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Los altares para día de muertos son tan bonitos y variados que cuando los creamos para el hogar, hay muchos elementos que podemos añadir pero ¿cuáles son los que no pueden faltar?
Ya vienen los días en los que el altar para celebrar el Día de Muertos no puede faltar en casa, y es que esta tradición mexicana es tan bonita, que esperamos jamás se pierda conforme pasan los años y conforme llegan más y más generaciones a nuestro hogar. Tratemos de transmitir todo lo bello de la celebración del día de los Santos Difuntos.
Índice
2. Sal y mantel
3. Agua
4. Velas
5. Calaveritas
6. El incienso
7. Flores
Hay elementos dentro del altar de Día de Muertos que no pueden faltar, como por ejemplo, los alimentos que se ofrecen a las almas que están de visita, el papel picado o la flor de cempasúchil.
Es que cada uno de los elementos cuenta con una simbología tradicional, que vuelve esta usanza tan mexicana, una que ha sido motivo de apropiación cultural incluso en otros países ¡y eso como buenos mexicanos nos encanta, porque si algo nos gusta es compartir!
El mantel tradicional de un altar de muerto debe ser blanco, así como también debemos agregar un poco de sal en un cuenco o derramada sobre el mantel, todo con elementos simbólicos.
El blanco como podemos suponer, representa la pureza, y la sal es una forma de representar la purificación del cuerpo, para quienes recibimos la visita de los santos difuntos, así como sus almas.
El agua representa la pureza al igual que el mantel blanco, pero también algo muy hermoso pues ¿qué hacemos cuando alguien nos visita? ¿No es acaso lo primero que le ofrecemos un vaso con agua?
La creencia de que los santos difuntos vienen el 2 y el uno de noviembre a visitarnos, se hace más intensa y hasta se manifiesta por medio de la ofrenda de un vaso con agua, después de su largo viaje.
Hoy esta tradición como mencionábamos, la han ido adoptando más y más países, porque es una de las más hermosas que podemos encontrar en las diferentes culturas.
Ya que por ejemplo, las velas cuando las encendemos tienen una simbología de que las flamas emiten una guía en su luz para que así, los difuntos puedan encontrar el camino a su antiguo hogar.
Y si bien las calaveritas de azúcar y de chocolate representan a la muerte, ya sabemos que esta celebración es una que se hace a la vida, y cómo esta no termina con la muerte sino que sigue.
La rica creencia del más allá en el imaginario mexicano, está llena de esperanza, tanto así que se crearon calaveritas de dulce, porque la vida más allá de la muerte es así: algo dulce al paladar.
El copal o incienso se utiliza para dar una limpia a los malos espíritus que pueda haber alrededor del hogar que están por visitar nuestros santos difuntos.
Porque no nos vamos a negar que, hay personas “malvibrosas”, y a esas claro que les decimos: ¡no son bienvenidas!
Lo más tradicional es que las flores de cempasúchil hoy abunden en los altares de muertos, y qué bueno, porque además de bonita es una flor olorosa que adorna y da fragancia al hogar.
Además de que, con los pétalos de esta flor se traza un camino que puede crear una guía para que el alma del difunto llegue a nuestro hogar. Un hermoso camino de pétalos de flor.
El pan de muerto, los alimentos preferidos del difunto, una fotografía de los que ya no están, así como el papel picado tampoco pueden faltar en el altar de muertos, y con tantos símbolos ¡qué hermosa es esta celebración!
Si bien, los altares para el Día de Muertos cuentan con elementos muy tradicionales que debemos respetar para, mantener así esta tradición Mexicana por muchos años y de generación en generación. Hoy, sabemos que podemos integrar muchas ideas porque la cultura cada vez es más mixta, gracias a la unificación que las redes y la internet nos ha regalado.
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