Home > Tips > Cómo controlar el enojo y la ira inteligentemente

Cómo controlar el enojo y la ira inteligentemente

Por: Equipo Editorial, Redacción web. Actualizado: 6 Jul. 2024

A veces, tu reacción a este sentimiento puede traerte problemas. Te vamos a decir cómo controlar el enojo y la ira inteligentemente

Todas sabemos como es el enojo, y todas hemos sentido ese poder antes, ya sea con una irritación pasajera o una explosión total. Es natural enojarse, pues es una reacción perfectamente normal a las amenazas percibidas. Pero cuando el enojo corre sin control y se vuelve impredecible, es ahí cuando se vuelve destructiva y ocasionar problemas a tus relaciones y tu trabajo.

Puede ser preocupante para las personas que frecuentemente se enojan, el hecho de saber que están a merced de una poderosa emoción que no saben controlar. Este artículo te ayudará a entender la naturaleza del enojo, aprender como controlar los problemas que salen de ello, y cómo controlar el enojo de manera inmediata, conforme sube de nivel.

Índice

1. ¿Por qué es importante controlarla?

2. Reconoce las señales del enojo

3. Pensar antes de hablar

4. Técnicas de relajación

5. Usa el humor

6. Identifica la raíz del problema

7. Escribe tus pensamientos

8. La hora de buscar ayuda profesional

¿Por qué es importante controlarla?

El enojo es un sentimiento que tiene un rango amplio; desde la ligera irritación hasta la furia intensa. Como con cualquier otra emoción, el enojo viene acompañado de cambios psicológicos que preparan al cuerpo para la acción.

Cómo controlar el enojo y la ira inteligentemente - ¿Por qué es importante controlarla?

El ritmo cardiaco se acelera, la presión sanguínea sube, las hormonas del estrés entran en juego, las pupilas se hacen pequeñas; todas son respuestas adaptivas que preparan al cuerpo para una acción agresiva. En el estado natural de las cosas, el enojo cumple una función.

Nuestro enojo puede ser estimulado por cosas externas e internas para nosotras. Podemos enojarnos por una disputa con un colega, el lento avance del tráfico, o por pensar demasiado en problemas personales. Las memorias de eventos traumáticos y el pasado no resuelto también pueden activar el enojo. Pero no podemos ir por la vida con ira hacia cada persona o situación que nos molesta.

Las leyes, costumbres, regulaciones sociales, y el sentido común requieren que jalemos las riendas del enojo antes de que sea muy violento, y busquemos resolver los problemas latentes antes de que todo empeore. Suprimir tu enojo o no saber como manejar la ira puede llevar a otros problemas.

El enojo sin expresar puede llevarte a sentir resentimiento, ser pasivo-agresiva, desarrollar venganzas personales, y otras expresiones patológicas que no sólo son mentalmente agotadoras, sino que también crean un cinismo gratuito y hostilidad.

Por lo tanto, es mejor aprender a manejar el enojo y a expresarlo de una forma que sea aceptable y sana. No se trata de no sentir enojo, sino de saber como lidiar con él, cómo sentirlo, y cómo enfocarlo de manera positiva.

Reconoce las señales del enojo

Aprender a reconocer cuando empiezas a sentir enojo es el primer paso a saber lo que te hace enojar, y cómo manejar ese sentimiento. Tal vez te sientes frustrada cuando tus superiores te ignoran, o tienes una necesidad irresistible de gritar cuando no te escuchen.

Cómo controlar el enojo y la ira inteligentemente - Reconoce las señales del enojo

Sea como sea, es importante darte cuenta de lo que te ocasiona el enojo. Una vez que aprendes a identificar las señales de que tu temperamento empieza a subir su temperatura, puedes aprender a usar los métodos que te contaré a continuación para contener y reorientar tu enojo.

Pensar antes de hablar

Es muy común la situación de que, en el calor del momento, terminamos por decir cosas que no pensamos, y nos arrepentimos después. Claro, es muy fácil perdernos en el sentimiento de ira y furia y decir las cosas como vengan.

Cómo controlar el enojo y la ira inteligentemente - Pensar antes de hablar

Pero este tipo de reacciones explosivas suelen llevar a un alejamiento de parte de compañeros y amigos, especialmente cuando no pones atención a lo que dices.

Así que, lo mejor que puedes hacer cuando empiezas a sentir el enojo es dar un paso hacia atrás, recolectar tus pensamientos, y pensar antes de decir cualquier cosa, permitiendo que otros hagan lo mismo que tú.

Técnicas de relajación

Cuando el enojo te acelera, practica la relajación. Aquí tienes algunas técnicas que puedes practicar y tener en mente la próxima vez que te sientas iracunda:

Cómo controlar el enojo y la ira inteligentemente - Técnicas de relajación

Empecemos con la respiración profunda. Nuestra respiración se vuelve acelerada y poco profunda cuando sentimos el enojo, por lo tanto, para aprender a controlar la ira de manera inmediata, simplemente voltea esa tendencia y sentirás calma de nuevo. Inhala profundamente a través de tu nariz, y exhala por la boca. Haz esto un par de veces y tu cuerpo regresará a la calma.

También puedes probar con una cuenta regresiva. Acompañada de respiraciones profundas, contar hacia abajo desde diez, o cien si estás realmente furiosa, puede distraerte del enojo. Es probable que tu enojo se diluya para cuando termines la cuenta. Esta es otra forma de controlar tu ira de manera inmediata.

Usa el humor

La risa es la mejor medicina, y esto también es cierto para el enojo. No hay nada que funcioné mejor para difuminar el enojo que reír a carcajadas y encontrar la manera de ponerle un giro con humor. Juega con tus mascotas, ve un especial de stand-up, o revisa tu biblioteca de memes, haz lo que sea que le haga cosquillas a tu lado cómico.

Cómo controlar el enojo y la ira inteligentemente - Usa el humor

Al difuminar la tensión, el humor y la risa nos ayuda a ampliar la mente y reducir lo que parecía una montaña de problemas hasta que parezca una colina, al menos en el esquema más amplio de las cosas.

Identifica la raíz del problema

El enojo es el síntoma de un problema, y encontrar la solución más inmediata para ello no necesariamente va a solucionar el verdadero asunto que está haciendo que te enciendas. A menos de que esa raíz sea abordada, seguirás enojándote cada vez que te topes con ella.

Cómo controlar el enojo y la ira inteligentemente - Identifica la raíz del problema

Es mejor pensar en el problema con una cabeza fría, y buscar soluciones. Es una buena idea acercarte a una persona para que te ayude a trabajar en el tema, y hacer esas preguntas incómodas para llegar al fondo del problema.

También es importante notar que el enojo no siempre está mal acomodado, y suele ser una reacción a los problemas inescapables de la vida. Sin embargo, saber cómo manejar el enojo te asegurará que, al menos, no empeorarás las cosas, y aprenderás a enfrentarlos sin perder el control.

Escribe tus pensamientos

Escribir tus pensamientos y sentimientos es un ejercicio terapéutico para entenderte mejor, y las razones de tu enojo. Ya sea que lleves un diario o no, practicar escribir tus pensamientos te ayudará a aclararlos y a cavar más profundo a los problemas que te están molestando.

Cómo controlar el enojo y la ira inteligentemente - Escribe tus pensamientos

Este método te puede ayudar a encontrar la manera de controlar estos problemas con la ira, y a trabajar en ellos conforme más escribes al respecto.

La hora de buscar ayuda profesional

Si ninguno de los métodos que mencionamos aquí arriba te funciona, y te encuentras volando en las alas de la ira de manera común, entonces puede que quieras buscar ayuda adicional. A veces, simplemente no somos capaces de manejar nuestra ira y enojo, o aprender a controlar los problemas del enojo por nuestra propia cuenta, especialmente si la raíz del problema es demasiado profunda.

Cómo controlar el enojo y la ira inteligentemente - La hora de buscar ayuda profesional

En casos así, hablar con un profesional de la salud mental, un terapeuta, o un psicólogo, no sólo es algo muy recomendable, sino que también es una decisión acertada para este, y cualquier otro tipo de situación personal que te haga sentir que estás siendo sobrepasada.