Home > Pareja > Cómo dejar de ser tóxica
¿Pareciera que con todos tienes problemas? Si empiezas a sentir que la raíz viene de tu, te decimos cómo dejar de ser tóxica.
Relación tras relación, siempre hay una mala ruptura. ¿Te suena familiar? Parece que siempre discutes con tu familia y amigos, e incluso con personas que no conoces. ¿Te identificas con eso? Cuando se siente como si ya no hubiera nadie decente en el mundo, y nadie es digno de tu confianza, el problema podría no estar en el resto del mundo. El problema podrías ser tu. Y esto no es algo fácil de aceptar.
Siempre hemos escuchado que el primer problema para arreglar un problema, es aceptar que hay un problema. Así que, reconocer y aceptar tus comportamientos tóxicos te ayudará a crecer, como persona. Una vez que hiciste eso, estás encaminada a mejorarte a ti misma. Aquí tienes algunos pasos para empezar a cambiar, y dejar de ser tóxica.
Índice
7. No tienes que arreglar a nadie
8. No tienes la razón absoluta
9. Escucha
11. Orgullo y ego
Muchas personas tóxicas no se dan cuenta de que son tóxicas. Piensan que lo que es natural y normal para ellas, es natural y normal para todos; pero esto no es cierto. Lo que las personas encuentran hiriente puede variar, y es por esto que ser considerada de otros es importante para mantener buenas relaciones y evitar la toxicidad.
Tal vez alguien ya te haya dicho que no les pareció muy amable lo que hiciste antes. Ahora, antes de que digas algo que pueda lastimar a otros, intenta ponerte en los zapatos del otro. Pregúntate a ti misma: ¿Cómo se sentiría si dijera esto?
Es natural sentir incomodidad cuando cometes un error y alguien se enoja, y está buscando al responsable. Nadie quiere estar en esa posición. Pero tienes que entender que todos somos humanos. Y una de las características de un ser humano es la imperfección. Tal vez, antes, pasabas la responsabilidad de un error a alguien más, porque no querías sentirte mal.
Lo racionalizabas contigo misma al decir que sólo actuaste de esa manera porque la otra persona se sentía ansiosa y te influenció su ansiedad. En cualquier caso, no tomar la responsabilidad de tus acciones sólo va a esparcir la toxicidad aún más.
Una de las cosas más importantes que una persona puede aprender es como pedir una disculpa. Simplemente decir, “perdón” no suele ser suficiente, en algunos casos. Claro, podrías decir que lo sientes con cada hueso del cuerpo cuando pides perdón, pero si sigues actuando de la misma manera, esa disculpa es tan valiosa como usar una pistola de agua para apagar un incendio.
Una verdadera disculpa debe ser genuina, y necesita venir con un reconocimiento de tus acciones. “Perdóname por comportarme de esa manera” tiene mucho más peso que un simple “perdóname”. Admite tus errores e intenta evitar cometerlos de nuevo. La mejor disculpa es un cambio de comportamiento.
Las personas no son “raras”, sólo las estás juzgando demasiado rápido. Ser demasiado prejuiciosa es una de las características tóxicas más comunes. Si alguien actúa de alguna manera que no estás acostumbrada, podría no ser porque “es raro”, sino porque así es como fue criado. Juzgarlo demasiado rápido, y decirles a tus amigos al respecto sólo va a esparcir tu negatividad.
No cumplir lo que dijiste que harías es una característica tóxica muy común. Entre más dices y menos haces, es menor el peso de tu palabra. Sigues diciéndole a las personas que vas a emprender, que vas a viajar por el mundo, que vas a arreglar esa puerta… pero nunca hay cambio.
Tus palabras se vuelven vacías y terminas mintiéndole a otros, y a ti misma. En vez de eso, pregúntate qué es lo que realmente quieres hacer, y que te detiene de hacerlo. Esto te va a ayudar a cumplir con tu palabra.
Cuando alguien comparte una historia triste de su vida, no es una invitación a interrumpir para compartir tu historia aún más triste. Claro, puede que tengas buenas intenciones, pero al interrumpir sólo harás que esa persona se sienta invalidada.
Las personas tóxicas usan la auto lástima para dirigir la atención hacia ellas mismas. Al dedicarte a escuchar, puede que te des cuenta de que, en realidad, esa persona sólo necesita expresar sus emociones, sin tener una conversación.
Es cierto que cuando las personas pasan por algo difícil, necesitan ayuda. Sólo porque alguien demuestre que necesita ayuda no quiere decir que esa ayuda tiene que venir de ti. No lo tomes personal. Intenta dejar de darle un consejo a una persona que no lo pidió. No lo pidió por una razón, sea la que sea. A veces, lo mejor que puedes hacer es escuchar, en silencio.
Cuando te apasionan tus ideas, es fácil creer que tus ideas son las mejores, y que tus pensamientos es la manera “correcta” de ver el mundo. Sin embargo, las demás personas tienen sus propias creencias. Cuando impones tus creencias, estás diciendo que lo que otros creen está mal, lo que no siempre es cierto.
Hoy en día, es muy fácil sacar el teléfono y empezar a revisar tus redes sociales, incluso cuando tienes a una persona enfrente de ti. Usar tu teléfono cuando alguien está hablando podría dar el mensaje de que esa persona no es tan importante; pero el teléfono sí. Esto se puede leer como irrespetuoso.
Por otro lado, al estar en una discusión, es de suma importancia que tengas la capacidad de escuchar lo que te dice la otra persona, aguantando toda necesidad de saltar a tu defensa y negar todo lo que te están diciendo.
Una de las razones por las que exhibimos comportamientos tóxicos es porque son una forma de ocultar nuestras inseguridades. Una persona posesiva tiene miedo a la soledad, una persona agresiva tiene miedo a ser percibida como débil, quien culpa a otros no quiere que la gente note sus errores, una persona que busca atención lo hace porque no sabe validarse a sí misma, etc.
Aceptar tus inseguridades es más fácil en teoría que en la práctica. Sin embargo, es importante dar ese paso si quieres ser una persona menos tóxica. Aprende a perdonarte, aceptar tu pasado, y principalmente, aceptarte como eres.
Otra razón por la que las personas son tóxicas es porque creen que tienen privilegios especiales. Esto es especialmente cierto para personas que han crecido con una posición privilegiada, y quienes asumen que, por el hecho de extender la mano, el mundo tiene la responsabilidad de cumplir todos sus caprichos.
Bajar tu orgullo y ego toma tiempo. Podría significar guardar silencio en una conversación para que otros puedan brillar. Podría significar aceptar tus errores, sin importar su tamaño. Pero, demostrar humildad te ayudará a crecer mucho más, a largo plazo.
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