Home > Pareja > Cómo es el signo de Leo
¿Te has preguntado que hace que Leo sea tan… Leo? Aquí te vamos a decir cómo es el signo de Leo. Todo lo que necesitas saber, en un solo lugar.
Las personas que nacen bajo este signo, pueden llegar a ser etiquetadas como “básicas” o vanidosas, pero la verdad es que hay mucho más en su personalidad que no siempre es aparente, hasta que las conoces bien. Así que, para darte un vistazo a lo que significa nacer bajo el signo de Leo, hoy te vamos a revelar todo lo que necesitas saber sobre su personalidad.
Índice
4. Fortalezas
5. Debilidades
Las personas que nacen bajo este signo son líderes natos. Una persona dramática, creativa, confiada, dominante, y muy difícil de resistir, capaz de alcanzar cualquier meta que se propongan. Hay una fuerza específica para un Leo, y su estatus de “rey de la selva”. Es un signo que suele tener muchos amigos, pues es muy generoso y leal.
Con confianza en sí mismo, y atractivo, es un signo de Sol capaz de unir diferentes grupos de personas, y dirigirlos a una causa en común, y su sano sentido del humor hace que la colaboración con otras personas sea mucho más fácil.
Leo pertenece al elemento del Fuego, al igual que Aries y Sagitario. Esto hace que tenga un corazón cálido, enamorados de la vida, intentando reír y pasarla bien. Capaz de usar su mente para resolver el problema más complejo, fácilmente toma la iniciativa en resolver las situaciones. Reinado por el Sol, Leo ama esta poderosa entidad en el cielo, literal y metafóricamente.
Las personas leo siempre están en búsqueda del conocimiento personal, y crecimiento. Conscientes de sus deseos y personalidad, fácilmente piden lo que desean, pero fácilmente ignoran las necesidades de otros, en la búsqueda de la ganancia personal, y no siempre sucede con la intención de hacerlo. Cuando un Leo se vuelve muy apegado a sus logros, y la forma en que otro lo ven, se vuelven un blanco fácil.
La historia del León siempre habla de valentía. Es un animal sin miedo, e imposible de retar, lastimar o destruir. Su única debilidad es el miedo y agresión hacia quienes lo confrontan. Viviendo en una cueva, el león siempre necesita tener un escondite, donde encuentra calma en momentos difíciles.
Con la cabeza en alto, tiene que enfrentar a otros con dignidad y respeto, sin alzar la voz, valientemente caminando por la selva.
Al ser un líder nato, las principales fortalezas de Leo son el valor y la confianza. Al nacer con una buena disposición, suelen encontrar la felicidad de manera fácil, con entusiasmo y optimismo. Cuando se embarca en los viajes de la vida, aquellos Leo con el apoyo y fortaleza necesarios, rara vez se cuestionan a sí mismos, y tienen una fuerte base de auto-seguridad.
Leo es una persona orgullosa y leal, y si dejas que brille en tu mundo, y le das los cumplidos y adoración que le dan vida, serán amigos de por vida. Al ser tan optimistas consigo mismos, tienden a ver a sus amigos y seres queridos con el mismo lente, alentando sus habilidades y autoconfianza.
Al disfrutar los placeres de la vida, y la riqueza, tienden a ser muy generosos con otros, demostrando amor y apreciación con regalos y experiencias. El liderazgo es una fortaleza natural para este signo, en el sentido de que pueden ser la cabeza, o la representación de una idea, un proyecto, o un movimiento.
A menos que las cartas digan algo contrario, su liderazgo no siempre se dirige a un lado administrativo, pero si inspiracional, manteniendo a todos conectados al mensaje y propósito, a través de su motivante presencia.
Aquellos nacidos bajo este signo tienden a ser personas artísticas, y expresan su naturaleza a través del movimiento, y las expresiones artísticas, estimulantes, y atrevidas. La conexión de Leo con la realeza y la dirección presta una presencial real y magnánima a las personas bajo este signo.
La raíz de las debilidades de Leo está en sus grandes fortalezas. Siendo un signo de fuego, Leo puede mantenerse, obsesivamente, en sus opiniones y principios, y defenderlas, incluso si ya no son las mismas con el paso del tiempo. Por su gran orgullo, puede ser difícil que admita si se equivocó, o actuó de manera apresurada.
Una buena práctica para equilibrar la parte dominante y auto-centrista de Leo puede ser practicar la escucha atenta y tomar el tiempo de considerar el punto de vista del otro. El hambre de Leo por ser el centro de atención lo puede volver egoísta, por lo que es importante recordar a las personas que los ayudaron en el camino.
En el centro del desequilibrio de la personalidad de Leo, se esconde una sorprendente vulnerabilidad e inseguridad que es difícil ver, porque saben proyectar confianza, sin importar como se sientan en realidad. Esto apunta a una posible dependencia a los cumplidos y re-aseguración de amigos y familia, que puede llegar a ser cansado para otros.
La principal caída de Leo es su propia vanidad y celos, que están unidos. En constante necesidad de seguridad y atención de su pareja, pueden volverse extremadamente celosos y competitivos con cualquier persona que comparta el afecto de los que le importan.
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