Home > Pareja > Cómo no enamorarse de alguien tan rápido
Vaya situación. ¿Cómo no enamorarse de alguien, tan rápido? Si eres muy enamoradiza, este artículo es para ti. Todo a su tiempo, es mejor, ¿no?
¿Te enamoras rápido, y fuerte? Puedes desarrollar sentimientos por alguien, muy rápido, y enamorarte muy fácil, es algo con lo que estás muy familiarizada. Enamorarse en velocidad récord, suele ser la forma de operar de personas que llevan rato sin estar en el mundo de la citas, alguien muy sensible, o alguien obsesionada con la idea del amor. ¿Cuál eres tú?
Aunque no tiene nada de malo enamorarse, y permitirse ser vulnerable con alguien nuevo, hacerlo demasiado rápido, puede llevarte a un torbellino de sentimientos destrozados, y sueños apurados. Ya que el amor es una emoción tan fuerte, es importante proteger tu corazón, y asegurarte de que la persona de quien te estás enamorando, no sólo sienta lo mismo, sino que también tenga la intención de estar en una relación comprometida y sana
Es por esto que, tomarse las cosas con calma, y establecer límites, es tan importante, cuando empiezas a salir con alguien nuevo. Una relación sana involucra a dos personas seguras, e independientes, que no tienen prisa en hacer que las cosas sucedan, sino que tienen la paciencia para dejar que sucedan.
Índice
2. Te desconectas de quien eres
3. No siempre estés disponible
4. No esperes junto al teléfono
5. Velo por quien es, en realidadl
Deja que las cosas se desarrollen, naturalmente. Muchas personas entran a una relación, demasiado rápido. Sólo llevan un par de citas, y ya quieren empezar a planear su futuro, juntos. Adelantarse significa que no permites que las cosas se den, de una manera natural, y relajada, entre dos personas que se empiezan a conocer. No se dan cuenta de que están en la fase de evaluación. Pasas de un “¿debería seguir saliendo con él?”, a un “¿cómo hago que funcione?”, inmediatamente.
De inmediato, te encuentras pasando mucho tiempo mensajeando con esta persona. Se ven lo más posible. Dejas de hacer otras cosas, con tal de darle un lugar en tu agenda. Pareciera que ya se cerró el trato, cuando, en realidad, no sabes nada de esta persona. Tiendes a hacer esto, porque quieres estar en una relación, más de lo que quieres estar con la persona correcta.
Cuando pasamos mucho tiempo con alguien, empezamos a sentir esa unión. Empezamos a conectar de una manera que se siente como si fuéramos uno mismo. Digamos que pasas una noche increíble con alguien, y sentiste que no iba a haber una separación, sino una completa mezcla entre ambos. El momento en el que te desconectas, puedes sentir que perdiste algo, temporalmente.
El momento en el que lo dejas ir, después de pasar la noche juntos, es algo que tuviste, y ya no está. Puede haber un vacío. Estos son los momentos de unión, en los que entras a una burbuja, en la que todo se siente bien. Buscamos prolongar eso, lo más que se pueda. Pero, esto es lo que hace que pierdas la concentración en ti misma, sólo buscas volver a esa burbuja. Te aliento a desconectarte, y regresar a ti misma, de manera consiente.
Esto se trata de no perder quien eres. La pasión, e interés, duraderos, se crean a través de la emoción por quien es tu pareja, la individualidad que hay, las cosas que pueden crear. Cuando no vuelves a ti misma, pierdes ese toque individual. A corto plazo, puede no tener muchas consecuencias. Pero, dale un poco de tiempo, y de pronto, puedes sentir que perdiste contacto con quien eres, y lo que representas.
Mantente apegada a tu vida, y tu propósito. No olvides tus rutinas, hobbies, amistades, familia, valores, límites, y estándares. Sé responsable de ti misma, para tener presente lo que importa. Puede ser tentador dejarlo ir, sólo para darte cuenta de que eso te sucede, siempre. De pronto, te das cuenta de que estás dejando atrás lo que amas hacer.
¿Cuántas veces olvidas tu teléfono? ¿Has tenido tu teléfono junto a la regadera, mientras te bañas, para poder contestar rápido? ¿Cuántas veces revisas si se te pasó contestarle un mensaje, o una llamada? Relájate, da un paso atrás. Puede ser difícil, pero, ¿qué pasa si no le contestas? ¿Qué te dice tu mente? ¿Por qué necesitas estar disponible, a toda hora? Practica lo opuesto, al salir de tu casa sin tu teléfono, y aceptando que no hay manera en la que pueda contactarte, en ese momento.
Es increíble cómo no recibes una llamada, o mensaje, cuando tienes tu celular junto a ti. Pero, al momento en el que sueltas esa necesidad, y pasas una tarde sola, contigo misma, regresas a encontrar un mensaje de él, invitándote a salir. Es mágico. Es muy sexy cuando decides ponerte como prioridad, sin esperar, sin estar disponible, a toda hora.
No idealices, y mejor, ve quien es esa persona, en realidad. Cuando tus emociones te llevan la delantera, es fácil perder la cabeza. El amor puede cegarte. Se trata de no adelantarse, y de mantener los pies en el suelo. Es común que no veas a la persona que tienes enfrente, porque prefieres ver la imagen inventada de ella. Lo idealizas, lo pones en un pedestal, y te enamoras de la idea.
En algún punto, ya no puedes mantener esa imagen, porque sus acciones prueban que esa persona, igual que tú, tiene fallas. Entre más lo veas por quien es, por su versión real, más fácil puedes evaluar si hacen buena pareja, si hay potencial de una relación sana, duradera.
Digamos que decides que quieres estar con esa persona, y están a punto de formalizar las cosas. Tómate un momento para evaluar, exactamente, de qué estás enamorada. ¿Por qué amas a esta persona? ¿Qué hay en el que te hace amarlo? ¿Estás enamorada de él, o de los sentimientos que tienes? ¿Estás enamorada de lo que son, o del potencial de su relación? Amar a alguien, significa que amas quienes son, no lo que obtienes de estar con ellos.
Quítate el velo, y observa. El amor, realmente te ciega. Si no estás consciente de eso, puedes terminar saltando a una relación que no te va a hacer sentir plena. El inicio es el momento más importante. No sacrifiques una gran relación, por la gratificación inmediata.
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