Home > Pareja > Cómo saber cuándo terminar una relación
Cada quien tiene un límite, pero ¿cómo saber cuándo terminar una relación? Este artículo te ayudará con las respuestas.
Las cosas se han ido acumulando, y algo anda mal. La magia desapareció y las peleas han tomado el control. Sin importar la razón por la que te haces esta pregunta, no desaparece. Tienes que averiguar si el escepticismo es permanente, o una fase. Difícil decisión.
Terminar una relación nunca es cosa fácil. A veces, las señales son obvias, pero en ocasiones, es una sensación que tratas de ignorar por meses (y en los peores casos, años). Aun cuando ya decidiste terminar la relación, es más fácil decir que hacer, por lo que nos quedamos más tiempo.
Las relaciones tienen problemas, todo el tiempo. Esto pasa cuando dos personalidades se están ajustando, y es normal. Créeme, no todos los momentos difíciles significan que es hora de terminar. Sin embargo, la pregunta se mantiene: ¿cuándo es hora de terminar una relación?
Índice
1. No te gustas
3. No hay equidad en el esfuerzo
4. Pasar tiempo juntos es muy difícil
12. No se comunican
13. No se satisfacen tus necesidades
14. Vida pausada
¿Te das cuenta cuando un color luce distintos cuando lo alineas junto a otro? Los ojos azules brillan cuando se usan prendas turquesas, o un tono de morado. Pero cuando combinas una blusa café, los ojos azules se vuelven grises. ¿Y con blanco?, los ojos azules desaparecen. Lo mismo ocurre con las personas.
Las personas complementan nuestras personalidades de diversas maneras. Está tu lado cómico, que disfruta de las fiestas y la diversión, y está tu lado vulnerable, que no se esconde de la intimidad y la conversación profunda.
También está tu lado cero glamoroso, ya sabes, ese que enterraste cuando terminaron tus años rebeldes. Y esperas con todo tu corazón que no te enamores de alguien que complemente ese lado tuyo, y que regrese con fuerza.
La realidad de la vida es que, además de nosotras mismas, nuestras parejas tienen la mayor influencia en estos tonos distintos de nuestra personalidad. Entonces, debes ser honesta contigo misma y preguntarte, ¿realmente te gustas en esta relación? ¿Te presentaste con una versión de ti misma que adoras, o estás volviendo a los malos hábitos y tendencias inmaduras? Todas tenemos fallas, todas tenemos demonios, y no se trata de borrarlos, pero no queremos resaltarlos.
Si tu pareja, consistentemente, saca lo peor que hay en ti, será muy difícil disfrutarte, o la relación. Quisiera dejar algo en claro: esto no es culpa de tu pareja, necesariamente. No puede controlar como su personalidad complementa la tuya. Sin embargo, te mereces una relación en la que te sientas como una mejor persona.
Si sientes que el amor se desvanece, debes saber que es natural que las parejas se distancien. No hay razón para seguir siendo la misma persona que fuiste ayer, hace unos meses o hace años. Las relaciones que aguantan el paso del tiempo son aquellas en las que ambos crecen juntos.
Si has analizado los factores y llegado a la conclusión de que no son afines, es hora de decirle adiós a tu relación actual. Definitivamente hay algo mejor para ti ahí afuera.
¿Sientes que cargas todo el peso? ¿Eres la que hace planes, muestra afecto, comparte historias y hace preguntas? Debes estar cansada. La gente comparte y recibe amor de distintas maneras. Pero si no percibes equidad, estás en problemas.
Todos estamos ocupados, todos tenemos bagaje, todos tenemos obligaciones. Pero cuando estás en una relación, haces tiempo para ella, punto. Las relaciones requieren esfuerzo y compromiso. Si no obtienes ninguno, ¿cuál es el punto?
¿Te pone nerviosa tener que decirle a tu pareja que hay una cena importante a la que están invitados? ¿Ir al cumpleaños de tu mejor amigo es una negociación de horas? ¿Tus compañeros dudan de que tu pareja exista, porque nunca lo han visto? Al pedirle que pase tiempo con tus amigos o familia, ¿sientes como si le estuvieras pidiendo que pasara una semana en el desierto, sin mapa o brújula o celular?
Tu otra mitad no tiene que amar a cada integrante de tu familia o de tu círculo de amigos, pero es importante que tenga la disposición de embarcarse en las labores de pareja, sin mucha protesta. Tú, claro, haces lo mismo, ¿verdad?
Una ventaja de una relación es tener la creencia de que eres “especial”. Es la sensación más mágica, engañosa, y totalmente increíble. Te eligió A TI. Tú obtienes su cariño, su afecto. Eres su pareja elegida, y él la tuya. Estás en las nubes. Entonces, si no te sientes así otra vez, ¿cuál es el punto? No sentirte amada es una de las peores sensaciones.
Sí, estoy a favor del amor propio y aliento a las mujeres a amarse a sí mismas, sin importar lo que otros piensen. Pero estar sujeta a no sentirte amada, diariamente, suena a un horrible menú. Yo me saltaría esa opción, y tú deberías hacer lo mismo.
No dejes que la culpa, miedo o vergüenza, te mantengan en una relación. So sólo te haces daño, sino que también estás dañando a tu pareja. Las rupturas son difíciles, pero el ser humano es resiliente. Estamos diseñados para sobrevivir. Y el dolor que sentimos vale la pena cuando finalmente encontramos a quien nos trata como merecemos.
Pero, ¿adivina qué? Ni tú, ni él, tendrán la oportunidad si se aferran a una relación sin amor, por miedo a las consecuencias. Lo digo con todo el amor: supéralo. Vas a herir personas, y las personas te van a herir. Así es la vida. Haz lo correcto y déjalo ir, para darle la oportunidad que merece.
Sabemos que hay una inmensa diferencia entre amar y agradar. Amas a tu familia, pero no siempre te agradan. Te agrada tu vecino, pero no lo amas. Pregúntatelo: ¿te agrada tu pareja? ¿Admiras sus logros? ¿Crees que es buena persona? ¿Te agradan sus amigos? ¿Es amable con extraños? ¿Lo presumes con tu familia?
Si te cuesta trabajar encontrar cosas concretas que te agraden, no es buena señal. Necesitas amar a tu pareja, y que te grade. La vida es demasiado larga como para estar con alguien que toleras. Puede tener un gran corazón, pero no es el correcto para ti. Date permiso de encontrar a alguien que prenda la flama y, ADEMÁS, sea lindo con tu mamá. Está ahí afuera, pero no lo encontrarás hasta que termines las cosas.
Aunque el contacto físico no lo es todo, definitivamente es una parte importante en una relación. Si es un tema inexistente en tu relación, algo anda mal (mental o físicamente). Si tus sentimientos por tu pareja son la razón, es una obvia señal de que no van por el mejor camino.
¿Lo opuesto al amor? La indiferencia. Si ya estás en el punto en el que no te importa (la relación, tu pareja o tu misma), llegó la hora de decir adiós. En palabras de Ariana Grande, “Thank you, next”.
Tu integridad y valores forman quién eres como individuo. Una vez que eso se compromete, debes saber que es una señal clara de que es hora de irse. Cuando tus valores se ven comprometidos por el hecho de estar en una relación, es tiempo de analizar y reevaluar tu valor fuera de una relación. Ninguna persona en la relación debería perder la esencia de quienes son como individuos.
Es importante denotar que las relaciones para que evolucionemos, no para hacernos pequeñas y destruirnos. Si en tu relación te sientes más criticada que celebrada, es momento de evaluar y considerarlo como una clara señal de que debes partir.
Una relación tóxica puede ser definida de muchas maneras. Sin embargo, una conexión tóxica generalmente representa una conexión que lastima a una o ambas personas involucradas. El daño puede ser físico o emocional.
Es muy difícil volver a levantarse y estar lado a lado, una vez que los comportamientos tóxicos han empezado a hacer efecto en la relación. No obtener nada bueno de tu relación va a evitar que puedas proveer a la relación de cosas buenas.
En ese caso, ambos terminan sintiéndose frustrados, agotados, e incluso dañados. No hay una razón de existir para una relación que no es beneficiosa para ambos.
Nadie sabe leer mentes. Una relación nunca funciona si no existe la posibilidad de comunicarte con tu pareja, especialmente de manera sana. Honestamente, si no le puedes decir a tu “bae” como te sientes, ¿a quién si? Y si piensas que la razón por la que no puedes comunicarte con él es porque va a intentar ahogar tus emociones y opiniones, no hay mayor evidencia de que no es el correcto.
Sigamos por la línea de las relaciones unilaterales. Una relación sana es en la que tus necesidades se satisfacen, donde es seguro ser vulnerable y ambos eligen trabajar por su relación.
Es momento de terminar cuando no logran escucharse uno a otro. Cuando pasas más tiempo pidiendo que recibiendo lo que necesitas y no ves cambios, es hora de irte. Por otro lado, si hacía lo que necesitabas y se detuvo, sigue siendo hora de irse.
Las relaciones son un bono para la vida. La meta es tener una vida independiente y feliz, con alguien que tiene su vida independiente y feliz, y ser independientes y felices, juntos. Si estás poniendo pausa por sus decisiones, no es nada bueno. Lo que quiero decir es esto: tu pareja actual te está frenando. Si tu vida no está progresando como esperabas, y sabes que es porque estás esperando a que acelere el paso, chica, tienes que salir de ahí.
Amiga, tú eres tu primera prioridad. Si no eres feliz, no hay mayor señal de que ahí no es. ¿Cómo saberlo? Seguido te sientes vacía, te alejas más y más de todo y todos, y ya no disfrutas nada de tu rutina diaria. Si sientes que la fuente de la negatividad es difícil de encontrar, entonces también es una buena idea hablar con algún amigo, un profesional o un terapeuta.
Una relación de abuso nunca está bien. Como mujeres, necesitamos tratar estos comportamientos como una señal definitiva de terminar la relación. Sobre todo, porque si paso una vez, seguramente pasará de nuevo.
Nadie debería quedarse en una relación en la que existe abuso verbal, emocional o físico. El amor no debe doler, no debe controlar. Si lo hace, sal de esa relación de una manera segura y busca el apoyo de familiares, amigos, e inclusive, terapia.
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