Home > Pareja > Cómo saber si es el amor de mi vida
Seguramente ya te lo preguntaste antes: ¿Cómo saber si es el amor de mi vida? Las respuestas están enfrente de ti, identifícalas.
Cuando conoces a alguien, es complicado saber si es la persona correcta para ti, o no. Tienes que pasar tiempo con esta persona para que puedas saber si hay compatibilidad entre ustedes. Es importante ver si te sentirás cómoda, o si es algo que definitivamente, no es para ti.
Puede ser difícil explicar lo que sientes cuando descubres que estás enamorada. Pero hay una cosa que siempre está clara: generalmente, la mayoría de nosotros compartimos el sentimiento de “estar en el paraíso” cuando estamos con la persona que amamos, con quien nos hemos enamorado.
Vivimos en una sociedad que ve el amor como un concepto idealizado, que nos lleva a un punto en el que no podemos reconocer si está presente en nuestra vida. El amor es una emoción tan preciada, y un sentimiento que no podemos dejar escapara cuando lo encontramos.
¿Qué tal que es el indicado? Aquí tienes algunas señales que te dejarán saber si deberías quedarte con él, si es el amor de tu vida, o si deberías pensar en lo que significa tu relación, y qué tanto estás idealizando las cosas.
Índice
3. Las peleas son sanas, y se resuelven
4. Sus acciones respaldan lo que dice
5. Es cómodo, pero no demasiado
7. Su amor es simple, pero poderoso
Es la persona a la que no puedes esperar a ver, al final de un largo día. Y en muchos casos, es la mejor parte de tu día. Sin importar lo que esté pasando en tu vida, sabes que puedes contar con que te dibuje una sonrisa en la cara. Ya sea que vayan de viaje, o tengan una noche tranquila en casa, siempre encuentran la manera de divertirse.
Les encanta pasar tiempo juntos, y siempre viene de manera natural; puedes ser tú, completamente, cuando estás con él. Tienen sus propios chistes locales, y saben cómo hacerse reír. Es tu mayor fan, y tu apoyo más fuerte. Te sientes confiada de que, juntos, puedes pasar cualquier obstáculo que les presente la vida.
No hay secretos entre ustedes, y se dicen todo. Es la primera persona con la que quieres compartir las nuevas noticias. Cuando ambos vuelven a casa, hablan sobre su día, o lo que sea que esté pasando en el mundo. Pueden tener conversaciones profundas, pero también pueden hablar de las cosas más random del mundo, y también saben sentarse cómodamente en el silencio.
No hay nada que tengas miedo de compartir con él. Pueden hablar de todo, incluso de las cosas que podrían ser difíciles o incómodas de hablar. Porque el jamás te va a juzgar. Incluso si no entiende por completo, siempre hace su mejor esfuerzo por entender.
Las discusiones y peleas nunca llegan a explosiones alocadas. Son peleas que necesitan pasar para llegar a un cambio positivo, o para que su relación pueda crecer aún más. Algunas también podrían ser el resultado de estrés acumulado de la vida diaria.
Las peleas son completamente naturales en cualquier relación. Piénsalo: si pasas cada segundo del día con un amigo o familiar, o un compañero de trabajo, eventualmente te sentirás irritada en algún punto. Es algo que pasa. Demasiado de la misma cosa puede ser complicado.
Pero tus peleas con tu pareja son algo diferente. Se aman, incluso cuando, al momento de pelear, no se soportan. E incluso después de sus peleas más grandes, siempre llegan a una solución genuina, y siempre hay un beso que marca el final de la pelea, sabiendo que todo estará bien, y que esto sólo fue un obstáculo en el camino.
Puede que tengan desacuerdos, o que se molesten, pero ambos saben que la vida es demasiado corta como para pasarla discutiendo, así que, al terminar la pelea, hacen su mejor esfuerzo por dejarlo ir, y seguir adelante. Las peleas con tu pareja siempre terminan con una disculpa sincera, de ambos lados, y llega una conversación sobre como podrían evitar que esto suceda en el futuro.
En algunas relaciones, se hacen muchas promesas vacías, pero con tu chico, lo que dice siempre viene apoyado de las acciones que lo respaldan. En otras relaciones, el esfuerzo se desvanece con el tiempo, y todas esas sorpresas y cosas pequeñas que mostraban esfuerzo, lentamente llegan a su fin.
Claro, conforme la relación progresa no puedes esperar un trato de realeza todo el tiempo, porque eso también se volvería aburrido, y ya no sería emocionante. Pero si el esfuerzo desaparece por completo, es ahí cuando el amor corre el riesgo de apagarse, o desaparecer. Tu pareja se esfuerza por hacer que las fechas importantes sean memorables. Si tuviste una semana difícil, se esfuerza por hacerte una linda comida, o algo que sabe que te hará sonreír.
Sea de maneras grades o pequeñas, quiere seguir poniendo de su parte, incluso con el paso del tiempo, porque quiere recordarte lo mucho que significas para él. No hay relación perfecta, pero ahí es donde entra el esfuerzo. Tu pareja nunca dejará de esforzarse para mantener el amor con vida. Siempre hace lo mejor que puede para asegurarse que tengan una vida feliz.
Se siente lo suficientemente cómodo como para ser el mismo, pero no tanto como para dejar de esforzarse y trabajar en si mismo. Sacan lo mejor del otro, y se motivan a mantenerse sanos y encaminados. Encuentran el equilibrio en la comodidad que comparten, mientras recuerdan poner el esfuerzo y no olvidar lo que más importa: ustedes mismos.
La confianza puede ser algo complicada. Pero con él, sabes muy bien que nunca haría algo que lo lleve a perderte. Nada es tan importante. Nunca se perderá, ni pondrá su amor en juego. Puedes confiar en que está de tu lado, y no se marchará. Sin embargo, somos criaturas imperfectas, y si en algún momento comete un error que te hace enojar, puedes estar segura de que encontrará la manera de enmendar su error.
No viene con ridiculeces, no hay juegos, no hay trucos. Es así de simple. Y lo que han construido juntos es simple porque el amor y cariño que tienen por el otro viene tan natural, que nunca se siente como una tarea.
También es poderoso porque se acompañan en los momentos alegres, y los momentos complicados y pesados, y todo lo que hay en medio. Es tu mejor amigo, tu compañero de equipo, y una brújula. El amor que ambos se han dado les concede la habilidad de superar cualquier cosa que la vida ponga en su camino, y lo superan juntos. Lado a lado.
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