Home > Pareja > Cómo saber si ya no estoy enamorada
Si algo no está bien en tu relación, seguro te has preguntado esto: ¿Cómo saber si ya no estoy enamorada? Averígualo aquí.
Estar profundamente enamorada es un sentimiento mágico, y es por esto que las canciones, libros y películas suelen estar centradas en esta experiencia. Pero, ¿qué hay de lo opuesto? Puede ser difícil darte cuenta que ya no estás enamorada, y no hay un mapa para navegar las aguas, cuando esto te pasa.
Tal vez estás pasando por un momento difícil, y tu relación no se siente muy fuerte, o tal vez estas transaccionando fuera de la fase de luna de miel. De cualquier manera, vas a estar experimentando muchas emociones, y puede ser difícil saber si es pasajero, o si el amor ya se acabó. Puede ser doloroso entender lo que sientes, tal vez aún amas a tu pareja como persona, pero ya no estás enamorada, lo que es muy confuso.
Desenamorarte no es un accidente, es una decisión. Estás en una relación porque quieres, así que puedes tomar la decisión de mejorar tu relación, o rendirte. No te digo que una sea mejor que otra, pero depende de ti decidir cómo avanzar. Antes de que te rindas, recuerda que es normal experimentar altibajos en una relación. Todas las parejas tengan una temporada así, de vez en cuando.
Pero a veces, las cosas simplemente no funcionan. Para ayudarte a descifrarlo todo, te vamos a decir como medir tus sentimientos si te sigues preguntando cómo saber si ya no estás enamorada. Estas señales te pueden ayudar.
Índice
1. Imaginas salir con otras personas
2. Las mariposas desaparecieron
9. No te gusta en quien te transformaste
Una cosa es notar a una persona atractiva, pero si tienes ojos muy alegres, es posible que la alegría ya no esté en tu relación. Tal vez ya no puedes dejar de ver a otras personas, o incluso llegaste a bajar Tinder o Bumble, “sólo por diversión”.
Sin importar la forma que tomen tus ojitos distraídos, estas son señales que no puedes ignorar. Es común pensar que siempre hay más luz en otro lado, cuando ya no quieres estar en tu relación.
Claro, el poliamor podría ser una gran opción para las parejas que están de acuerdo con ello, pero hay diferencias entre querer salir con alguien, y mantener tu relación, y sólo querer remplazar a tu actual pareja. Si siempre te preguntas si tu vida sería mejor con alguien más, no estás enamorada.
No puedes esperar estar pérdida de amor, todos los días, especialmente una vez que tu relación dejó la fase de luna de miel atrás. Pero si ya no sientes ningún tipo de emoción por tu pareja, toma nota.
Toda relación requiere mantenimiento, así que necesitas intentar mantener las cosas divertidas e interesantes, al destinar tiempo de calidad, probar nuevas actividades, etc. Pero si hiciste el esfuerzo consciente de volver a encontrar la chispa, y aún así no tienes mariposas, puede que ya no estés enamorada.
Es normal que la temperatura baje y que haya preferencias distintas cuando hablamos de lo que pasa bajo las sábanas. Esto pasa por muchas razones: estrés, salud física, o cambios en las dinámicas de la relación. Pero si el interés murió por completo, sin explicación clara, puede ser señal de que el amor salió por la ventana.
Sin esta intimidad, tu relación se transformó en una amistad, o una relación de roomies. ¿Una buena prueba? Pregúntate si quieres que la chispa regrese. Si es el caso, es algo en lo que puedes trabajar. Si no, puede que ya no estés tan involucrada, románticamente.
Es natural que tu novio sea tu BFF. Cuando estás en una relación con tu mejor amigo, acudes a él por apoyo, le dices todo, y comparten un lazo especial. Si sientes que ya no puedes acudir a él, algo se desconectó.
El amor puede ser cegador, especialmente al inicio. Esas peculiaridades y excentricidades que amas de él, ahora te molestan. Aunque mucho de esto es normal cuando crece la comodidad, también puede llevarte a cambiar la perspectiva de tu relación, a una negativa.
En vez de ver estas cosas como algo gracioso, empiezas a sentir enojo, frustración, y resentimiento. Cuando hay amor, recuerdas el último viaje en el que el auto se averió, y lo recuerdas como una aventura. Cuando hay problemas, cuentas esa historia con enojo y hostilidad, o culpa hacia el otro.
Perder interés en tu pareja puede ser confuso, lo que te hace estar dudando, constantemente, “¿aún lo amo?” A veces, la única señal es esa sensación de que algo hace falta. Una falta de conexión, o ya no te sientes realmente interesada en su vida. Incluso si no puedes encontrar el problema específico, esa semilla de duda es suficiente razón para dudar de tu relación.
Hay muchas razones por las que una relación pierde su empuje. Afortunadamente, la mayoría pueden ser abordadas si ambos se enfocan en ello. Si no deseas esforzarte, es una fuerte señal de que tu corazón ya no está en la relación.
¿Ya no quieres esforzarte, o piensas que una vez que él cambie, todo va a mejorar? Las parejas se atoran porque esperan que el otro cambie. Una persona puede tener resentimiento, lo que evita que se esfuerce. Siente que ya contribuyó lo suficiente, y espera el esfuerzo de la otra persona.
Primero, llega a la raíz de por qué no quieres esforzarte, y observa si hay algo que puedas hacer para solucionar tu apatía. Si realmente te niegas a trabajar, puede ser mejor idea terminar con tu relación.
La pérdida de la atracción va de la mano con la falta de esfuerzo. Si no hay atracción por tu pareja, puede ser porque ya no eres atenta o responsiva con él, y ya no quieres serlo. Entre menos inversión emocional hay en tu relación, menos atracción.
Al estar muy enamorada, no te importa su apariencia. Te encanta, aunque no se haya bañado aún, aunque esté de mal humor, o, aunque esté enfermo. Pero si ya no quieres invertir tu tiempo y afecto a tu pareja, es una obvia señal de que la atracción murió.
A veces, es mejor concentrarte menos en lo que sientes por él, y más en cómo te sientes contigo misma. Si notas el cambio emocional, pero no sabes la razón, es recomendable observar quien eres cuando estás con tu pareja. ¿Saca lo mejor de ti? ¿Rara vez te reconoces, cuando están juntos?
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