Home > Pareja > Cómo ser mejor persona
Es naturaleza humana buscar mejorar. Si quieres saber cómo ser mejor persona, este artículo tiene información que te ayudará mucho.
Todas queremos ser la mejor versión de nosotras mismas, pero muchas personas se preguntan si es realmente es posible convertirse en una mejor persona, una vez que te vuelves una mujer adulta. La respuesta es un rotundo “si”. Hay muchas maneras de mejorarte como persona. Sin embargo, esta respuesta lleva a muchas más preguntas.
¿Cuál es la mejor forma de ser mejor persona? ¿Cuál es el camino más fácil? ¿Cuáles son los aspectos más importantes en los cuales trabajar? Tomando en cuenta tu propio bienestar, y tu interacción con otras personas, aquí tienes algunas de las maneras más importantes para volverte una mejor persona.
Índice
4. Sueño
5. Nutrición
Todas experimentamos enojo en nuestras vidas. Sin embargo, el enojo descontrolado, puede crear problemas en nuestra relación, e incluso en nuestra salud. Todo esto te lleva a más estrés y problemas adicionales, complicando la vida y evitando que seas tu mejor versión. Es por eso que aprender a manejar y eventualmente soltar el enojo es tan importante para ser una mejor persona.
Soltar tu enojo no siempre es fácil, pero el primer paso es aprender más sobre cómo reconocer tu enojo, y saber qué hacer cuando te sientas enojada en la vida. Reconocer el enojo suele ser simple, si haces el esfuerzo de notar cuando sucede, y decidir manejar este sentimiento, en vez de negarlo o explotar con otros como formas de lidiar con ello. Concéntrate en notar cuando te sientes enojada, y por qué, y entender que hay una diferencia entre sentir enojo, y actuar enojada. Entonces, debes saber tus opciones.
Puedes cambiar tus creencias sobre lo que te hace enojar. Esto puede funcionar al aprender más sobre la situación, o incluso recordando que siempre hay cosas que aún no sabes. Recuérdate que, posiblemente, la persona que se pasó la luz roja estaba distraída por una situación que desconoces. Si una amiga parece ser grosera, pregúntale de su día, y averigua si hay algo más que no sabes.
También puedes concentrarte en lo que activa tu enojo, y eliminar esos gatillos, en la medida de lo posible. Por ejemplo, si te encuentras sintiendo frustración y enojo cuando tienes que apurarte, trabaja en hacer más espacio en tu itinerario, incluso si esto significa que debes decir que no a algo. Si una persona en particular te hace enojar, intenta limitar su rol en tu vida, en caso de que no funcione hablar con ella.
También es importante aprender a dejar ir esos rencores y enojos residuales de cada día. No te despiertes con rencores de la noche anterior si puedes evitarlo. Concéntrate en el perdón, incluso si eso significa que no dejas que alguien continue jugando un papel en tu vida. Cuando estás en el momento presente, lo más posible, esto se vuelve mucho más fácil.
Practicar actividades que alivien el estrés como la meditación, también te puede ayudar a soltar tu enojo. Concéntrate en soltar ese agarre que el pasado puede tener sobre ti. Pon tu atención en el momento actual, y se vuelve mucho más fácil evitar pensar en ello, y quedarte en un mejor lugar, mentalmente.
Perder la noción del tiempo cuando estás envuelta en una tarea satisfactoria, u otra actividad que tiene toda tu atención, es lo que muchos psicólogos llaman “estado de Flow”, es un estado familiar para muchas de nosotras. Este fluir es lo que pasa cuando estás profundamente involucrada en un hobby, en aprender una nueva habilidad o temática, o en participar en actividades que proveen la mezcla adecuada de reto y facilidad.
Cuando el reto es demasiado, hay estrés como resultado. Cuando las cosas son demasiado fáciles, te puedes aburrir. De cualquier manera, encontrar el punto medio entre estos dos extremos es lo que nos mantiene concentradas en una muy buena forma. Puedes experimentar este estado de Flow al escribir, bailar, crear, o absorber nuevo material que puedes enseñar a otros.
Lo que a ti te pone en este estado podría ser todo un reto para otros, y viceversa. Piensa en los momentos en que fácilmente entras a este estado, y procura hacer más de eso. El estado de Flow es un buen indicador de si una actividad es buena para ti, o no.
Cuando estás en este estado, estas aprovechando tus fortalezas, y esto resulta ser genial para tu salud mental y tu felicidad. También es muy positivo para el resto del mundo, porque tus fortalezas suelen ser usadas para ayudar a otros, de alguna manera.
Cuando aprendes suficiente de ti misma, como para saber cuales son tus mejores habilidades y fortalezas, y estás averiguando como usarlas para tu beneficio, y el de otros, estás en camino para convertirte en una mejor persona, y una persona mucho más feliz.
No siempre tendrás el control de las circunstancias a las que te enfrentas. Pero lo que si puedes controlar es tu respuesta a ellas, y cómo puedes cuidar de ti misma, lo que puede afectar tus niveles de estrés, y permitirte crecer como persona, cuando te enfrentas a los retos de la vida. El cuidado personas es vital para construir la resiliencia cuando te enfrentas a los estresores inevitables de la vida, por varias razones.
Cuando estás cansada, comiendo mal, o generalmente agotada, es probable que seas más reactiva al estrés que te encuentras en la vida. Incluso puedes terminar por crear más problemas para ti, al reaccionar de la peor manera, en vez de responder desde un lugar de fuerza interior calmada.
De la misma forma, cuando cuidas bien de ti, tanto de tu cuerpo como de tu mente, puedes estar más activamente involucrada y preparada para lo que venga, usar los recursos que tienes en la vida, y crecer de los retos enfrentados, en vez de sólo sobrevivir a ellos.
El cuidado adecuado de tu cuerpo, alma y mente, pueden mantenerte en forma óptima para manejar el estrés. Eso te da resiliencia extra para manejar esos retos en la vida que todas enfrentamos, así como los retos que sean únicos para ti.
El sueño es importante para tu bienestar físico y emocional, porque muy poco de él, o de muy mala calidad, te puede dejar sintiendo estrés, y con menos posibilidad de buscar soluciones para los problemas que enfrentes. La falta de sueño puede pasar factura en tu cuerpo, tanto a corto plazo como a la larga. De hecho, una mala calidad del sueño también puede tener repercusiones en tu peso.
Lo mismo podemos decir con la mala alimentación. Una mala dieta puede dejarte sintiendo hinchazón y cansancio, y con el tiempo, agregar unos kilos extra. Necesitas el combustible adecuado para enfrentar la vida, porque cuando llega el estrés, suele ser la comida de peor calidad la que más llama nuestra atención.
Sentirte conectada a otros te puede ayudar a sentir más resiliencia. Los buenos amigos te ayudan a procesar las emociones incómodas, encontrar soluciones, y alejar tu mente de los problemas, cuando es necesario. A veces, puede ser todo un reto encontrar tiempo para los amigos cuando tenemos una vida ajetreada y ocupada, pero nuestro circulo de amistades suele ayudar mucho a ser mejor persona, porque cuentas con su apoyo, y en muchos casos, su inspiración.
Finalmente, es importante tomarte el tiempo para ti misma. Esto puede significar tener un diario o una sesión de meditación, o puede llegar en forma de ejercicio, o incluso volver a ver esa serie favorita por quinta vez. Esto es particularmente importante para las personas introvertidas, pero todas necesitamos un poco de tiempo para nosotras mismas, al menos de vez en cuando.
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