Home > Pareja > Cómo superar una ruptura amorosa
Todas hemos pasado por una ruptura amorosa. Fácil, difícil, cada caso es distinto. Aquí te damos una guía de cómo superar una ruptura amorosa.
El tiempo que sigue después del shock de una ruptura, y el tiempo en el que te obsesionas con la ruptura, son guiados por un exceso de químicos de estrés, que tu cerebro libera, en respuesta a lo que te está pasando. Es un momento en el que, seguramente, harás una que otra locura. La química de una ruptura es química de locura
Una ruptura puede significar muchas cosas diferentes para las personas, según su circunstancia. ¿Fuiste tú quien terminó con él? ¿Él te terminó a ti? Una ruptura involucra un cambio, y una pérdida, y todos estos sentimientos pueden afectarte, a la larga.
El fin de una relación importante, afecta a las personas a nivel emocional, social, y cognitivo. Sin embargo, el periodo de curación es muy común. Algunas personas dicen salir de una fuerte ruptura sintiéndose mejor, como si hubieran entrado a una nueva fase de ellos mismos.
Índice
1. Reconstruye
3. Busca apoyo
6. No evites las emociones incómodas
7. Pensamientos y comportamientos a evitar
Muchos expertos opinan que puede ser de mucha ayuda, en la fase de reconstrucción, que cambies el enfoque de tus pensamientos negativos. Si te das cuenta de que pecas de hablarte a ti misma de manera negativa, pregúntate si lo que te estás diciendo es cierto, y cambia el enfoque.
Frases como “no puedo aguantar estar sola”, se puede convertir en “no estoy sola; voy a salir a con mis amigas, llamar a mi familia”, etc. Es recomendable que intentes abrirte a las oportunidades de auto-expresión, como lo es un nuevo hobby. También puedes regresarle el orden a tu vida, usando las rutinas diarias, como lo serían caminatas, o meditación.
Adoptar una perspectiva optimista, podría transformar una ruptura en algo positivo. Puede hacerte sentir mejor, si intentas pensar en tu ruptura, y tu relación, como una exploración romántica que te ayudará a mejorarte, para las relaciones que vienen en el futuro. Es una experiencia de aprendizaje, y una oportunidad de encontrar nuevas formas de crecer.
Cuando empiezas a superar la ruptura, es muy beneficioso preguntarte lo siguiente: ¿qué esperas de tu siguiente pareja? ¿Cuáles son las cualidades que te gustaría encontrar en la siguiente persona con la que salgas? ¿Quieres un acercamiento diferente a tu siguiente relación?
Una vez que tuviste la oportunidad de reflexionar, es importante que busques apoyo. Una buena red de apoyo incluye amistades y un profesional de la salud mental; ambos tienen la capacidad de escucharte y empatizar con lo que estás viviendo.
El apoyo social puede mitigar los efectos negativos de una ruptura. Te ayuda a reducir el tiempo que pasas a solas, sintiéndote mal. En lugar de eso, vas a estar rodeada de personas que pueden aconsejarte, darte una perspectiva diferente, y la oportunidad de aumentar las emociones agradables.
De la misma manera en la que una ruptura es única, el proceso de curación es diferente para todos. Cada persona necesita una cantidad de tiempo diferente, para sanar después de una ruptura. Si te sientes atorada, o que está tomando más tiempo de lo que te gustaría, es buena idea que te acerques a un profesional, para que te ayude a pasar por la racha complicada.
Sin importar cuanto tiempo estuvieron juntos, terminar con un chico es algo difícil. Y aunque haya factores que afectar como respondas a la ruptura, cada experiencia es diferente. Ya que una ruptura involucra una pérdida emocional, al igual que cambios fuertes en la vida social, es posible que te cueste mucho trabajo. Hacer el viaje por las etapas de la pérdida es algo muy común en una ruptura.
Es probable que necesites tomarte el tiempo, y espacio, para curarte, y reconstruirte emocionalmente, antes de poder seguir adelante, por completo. Las cosas que más pueden ayudarte son los hobbies nuevos, una buena red de apoyo, escuchar música de rupturas (si, funciona).
Con paciencia, y tiempo, es posible disfrutar una nueva autonomía, apoyo, e incluso, una nueva relación.
Sí, no es necesario correr a abrazar las emociones incómodas, todo el tiempo, pero no debes evitarlas, por más que sea lo que quieres hacer. Suprimir las emociones, sea el enojo, frustración, traición, dolor, o tristeza, puede llevar a un nivel de estrés físico alto, para el cuerpo.
Permitirte estar presente, con tus emociones, aunque sea por lapsos cortos de tiempo, te ayuda a procesarlas, y trabajarlas, para que así puedas lograr manejarlas, en vez de dejar que tus emociones te manejen a ti.
Evita asumir culpas y responsabilidades de la ruptura. En este tipo de situaciones, es común que quieras volverte la villana, y la culpable de todo el drama. Aunque sería irresponsable decirte que nada es tu culpa, es importante entender que una relación que termina, es responsabilidad de las personas involucradas. Así de simple: 50/50.
Otro error común es no pedir ayuda, así como empezar con actividades autodestructivas. La más común es comer como si no hubiera un mañana. Aunque la idea del helado post-ruptura está muy romantizada, no puede volverse tu actividad diaria durante el proceso. Cuídate, y no abuses de las cosas que te pueden ayudar, de manera momentánea. Claro que está bien comerte unos cuantos litros de helado, mientras ves películas románticas, llorando toda una tarde. Sin embargo, como lo dijimos arriba, no dejes que tus emociones te controlen.
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