Home > Tips > Comunicación efectiva: ¿Qué es y cómo se usa?
¿Qué es la comunicación efectiva y cómo se usa? Esta importante herramienta te ayudará en cualquier relación humana.
La comunicación efectiva es importante cuando interactuamos con otras personas. Para aprender a comunicarte de manera efectiva necesitas desarrollar ciertas habilidades. Al identificar qué es la comunicación efectiva y como te puede beneficiar, puede beneficiar mucho la manera en la que puedes relacionarte con las personas, y aprendes a comunicarte de manera clara y concisa.
En este artículo vas a encontrar la definición de comunicación efectiva, la explicación de su importancia, y explorarás unos cuantos elementos de la comunicación que te darán algunos tips para mejorar tus habilidades comunicativas.
Índice
1. ¿Qué es?
4. Comentarios negativos e insultos
5. Gritos
9. Asumir
10. Habilidades para la comunicación efectiva
11. Escucha activa
12. Habla claro
13. Busca entender
La comunicación efectiva es la habilidad de tener una conversación con una persona, de manera activa que mantenga el interés, la concentración, consistencia, y que ofrezca valor, para las personas involucradas.
Comunicarse de manera efectiva involucra a dos o más personas que puedan expresar claramente sus intenciones, y entender el punto o propósito de la conversación, mientras que permite que las personas involucradas dejen sus puntos claros.
Las personas en una relación intentan ejercer control en su relación al no hablar con su pareja, lo que crea un distanciamiento emocional, para provocar una reacción. El fallo al expresar los sentimientos es una forma de ley del hielo, y puede ser usada para herir a la pareja.
Los hombres suelen responder a esto al sacar la bandera blanca, y rendirse, mientras que las mujeres generalmente tienden a acercarse y comunicar de más para cambiar este comportamiento no deseado.
Las personas usan comentarios para herir a sus parejas, y proteger lo que perciben como una herida durante una discusión. La gente usa los insultos como una alternativa a la comunicación, en vez de expresar sus sentimientos heridos, causados por algún comentario.
Usar este medio de comunicación en una relación ahoga el mensaje, y crea problemas adicionales que distraen del conflicto original. No es lo que dices, sino cómo lo dices lo que es importante. Gritar y alzar la voz es una señal clara de falta de regulación emocional de parte del individuo que grita.
Asumir que tu pareja sabe y entiende tus pensamientos es la receta para no cumplir tus necesidades, sentimientos heridos y malentendidos totales. Una boca cerrada no recibe alimento.
Nunca es buena idea escuchar a la mitad del mensaje, pero actuar como si fuera un hecho total. Este error desafortunado hace que el interlocutor crea que escuchas, lo que retrasa la resolución del problema, porque sólo recibes una porción del mensaje.
Hay un momento y lugar correctos para tener ciertas conversaciones, debido a la naturaleza del tema, y agregarle la privacidad necesaria para la pareja. Si la conversación inicia en una ubicación indeseable, el mensaje corre el riesgo de no ser entendido, pues la persona que escucha está concentrada en lo inapropiado del lugar, en lugar del problema a resolver.
El grande error de aceptar algo como verdadero, sin verificarlo antes. Esto sería lo opuesto a la compasión. Cada conversación tiene dos lados. Confirmar con tu pareja para saber si entendiste la información demuestra que intentas tener los datos correctos, y no solo la razón.
Tienes que estar presente, atenta, y concentrada cuando es hora de escuchar a tu pareja. La escucha activa y reflectiva es una manera de asegurarle a tu pareja que estás involucrada e interesada en lo que dice.
Esto le permite a tu pareja sentir que sus emociones son recibidas, y le da la oportunidad de agregar más detalles o clarificar en cualquier cosa que se haya dicho, si hay necesidad de hacerlo.
Siempre expresa el problema o la queja, junto con una sugerencia para el cambio. “No me gustó como dijiste esto, el otro día. Me hizo sentir confundida. Me encantaría si, mejor, pudieras decirlo de esta manera.”
Buscar comprender permite que la pareja mejore, en el sentido en que ambas partes pueden ir tan profundo como necesiten, para poder entender los “por qué” detrás de cada acción y pregunta. “Quiero preguntarte sobre ese comentario que hiciste”, “me siento frustrada contigo por no responder claramente. ¿Puedes explicarlo?” Esta información adicional te provee de más hechos antes de responder, o hacer los cambios necesarios.
Las preguntas abiertas evitan que la conversación se detenga de manera prematura, con un simple “si”, o un “no”. Decir algo como, “¿me escuchaste?” no da espacio para un dialogo y un entendimiento total, contrario a algo así, “dime cómo te sientes con lo que acabo de decir”. La segunda opción permite que tu pareja exprese sus sentimientos, mientras tiene la oportunidad de aclarar los hechos, y mantenerse en el tema.
Validar sentimientos y comunicar que tu pareja ha sido escuchada va a contribuir a la transparencia y honestidad de tu relación. Esto va a evitar que tu pareja se bloquee, o que sienta que no es escuchado. “Lo que escuche que dijiste es que te sientes sólo con las tareas de la casa porque dejé los platos sin lavar. ¿Estoy en lo correcto?” Siempre tiene que haber una concentración en los sentimientos, no en el comportamiento, pues los sentimientos incitan al cambio.
Ya sea que quieras discutir algo trivial o algo más serio, estas estrategias y principios te ayudarán a que los mensajes sean recibidos de manera clara. Todo apego social y lazo nace de la comunicación, pero las habilidades de comunicación efectiva hacen la diferencia entre una relación sana y una tóxica.
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