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Disculparse es sano y refrescante, ¿pero cuando es demasiado? Estas son las cosas por las que jamás deberías pedir disculpas.
¿Cuántas veces al día pides disculpas? Las palabras “lo siento” y “perdóname” se han vuelto tan naturales para las personas que el significado real ha perdido peso. Una y otra vez, nos perdemos en el momento, y nos disculpamos por algo, sin pensarlo dos veces.
A menos que hayas hecho algo realmente malo, no le debes una disculpa a nadie. La sociedad nos ha entrenado a creer que una disculpa es cuestión de amabilidad, y buenos modales. Pero si estás pidiendo disculpas por cosas que no son tu responsabilidad, puede que estés en un lugar de inseguridad personal. Es una señal definitiva de inseguridad que necesitas mejorar.
No me malinterpretes, no estoy diciendo que no deberías disculparte. Pero hay ciertas cosas por las que jamás deberías pedir disculpas. Si crees que te disculpas mucho, a diario, este artículo es para ti. Incluso si no crees que lo hace seguido, aun así te beneficiaras de lo que leerás aquí.
Índice
1. Decir “no”
2. Tu opinión
4. Ser honesta
6. Tu pasado
8. Por terminar una relación tóxica
10. Perdón, cuando es necesario
Aunque no lo creas, se vale decir que no. No estás obligada a hacer cualquier cosa que alguien te pida, y te sorprendería la cantidad de personas que no se atreven a decir que no, y cuando lo hacen, sienten la necesidad de disculparse por decirlo. Claro, hay momentos en que no te conviene decir que no. Por ejemplo: Si tu jefe te asigna una tarea que no te dará tiempo, o no te sientes cómoda haciendo. Tienes el derecho de expresarte, y encontrar una solución.
No tienes que rendirte e intentar hacer lo imposible para forzarte a hacer algo con lo que no te sientas cómoda. ¿Y qué si hay consecuencias desagradables? Si las hay, no es un lugar que valga la pena. Y obvio me estoy refiriendo a tu vida personal.
Si no quieres hacer algo, no lo hagas. Así de simple. Pasamos demasiado tiempo adaptándonos a otros. A veces, se vale ellos se adapten a ti. No haces nada malo al decir que no. Y entiendo si es incómodo la primera vez. Pero, con el tiempo, te darás cuenta de que no es tan grave.
Tienes derecho a tener la tuya, y nadie puede quitarte eso. Si hay puntos de vista opuestos, no te disculpes. No cambies tu opinión para complacer a nadie. No digo que vayas por la vida de confrontación en confrontación, ni que es tu responsabilidad dar tu opinión a todos, menos cuando no es pedida.
Tienes que dejar de disculparte por otros; no son tu responsabilidad. Incluso si estás en una posición de poder, en el trabajo, no tienes que hacerlo por el error de alguien más. Cada quien es responsable por sus acciones y comportamientos, y es su tarea enfrentar las consecuencias.
Una de las cosas principales por las que nunca deberías disculparte, es por la honestidad. Hay muchas veces en las que te ves forzada a disculparte por tus pensamientos y sentimientos, pero a menos de que estés mintiendo, no es algo que deberías hacer. Las personas fuertes dicen la verdad, incluso si eso puede lastimar a otros. El beneficio de la honestidad es más pesado que el dolor de la verdad.
Se real con quien eres, y no te preocupes por lo que piensan otras personas. Hay suficientes mentiras en el mundo; lo menos que puedes hacer es ser honesta contigo misma, y lo que sientes.
Todas las personas son diferentes, y no debes comprometer lo que te hace única. Mantente fiel a quien eres. Nunca deberías sentir que tienes que ser distinta a quien eres; así es como naciste. Incluso si hay características en ti, que la sociedad califica como “una desviación de la norma”, nunca deberías disculparte por ello. Si quieres bailar, baila. Si quieres conocer el mundo, hazlo. Nada de esto amerita una disculpa.
Tu pasado es el pasado, y no hay nada que puedas hacer al respecto. Sí, es importante aprender de él, pero también es seguir adelante. Todos cometemos errores, pero siempre y cuando aprendas de ellos, y te perdones a ti misma, no es nada que amerite que sigas cargando con esa culpa, y responsabilidad.
Si necesitas recargar las baterías con un tiempo a solas, adelante. No sólo te beneficia a ti, si no a las personas que te rodean. El tiempo que pases recargando energía, reflexionando, aclarando la mente, y practicando la gratitud te harán más feliz, y una persona en paz. Te vuelves una persona agradable con la cual estar.
Nunca deberías decir que lo sientes por dejar ir a alguien que te hace daño. Entender que una relación tóxica evita que alcances tu mayor potencial, es un gran paso en la dirección correcta. Siéntete orgullosa y rodéate de las personas que celebran tu valentía.
Las imperfecciones son lo que te vuelve única, y te da tu propia belleza. Deben ser aceptadas. Nunca pidas perdón por una cualidad que te hace perfectamente imperfecta.
Como puedes ver, hay muchas ocasiones en las que una disculpa es innecesaria. Sin embargo, hay ocasiones en las que si es necesario hacerlo. No tengas la mentalidad de que nunca estás equivocada, porque sería un grave error.
Quieres que tu vida cuente, y hacer la diferencia. En la vida, vas a tomar decisiones todos los días. Hay momentos en que esas decisiones no serán aprobadas por otros, pero eso no significa que tienes que pedir perdón. La próxima vez que sientas que tienes que pedir perdón, recuerda este artículo.
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