Home > Pareja > El amor no necesita ser perfecto solo necesita ser verdadero
Dicen que el amor no necesita ser perfecto, sólo necesita ser verdadero. Esta frase es muy cierta. Averigua por qué, aquí mismo.
Estoy cansada del mundo contemporáneo de las citas. Rápido, fácil, conveniente, swipe a la izquierda, swipe a la derecha. Juzgamos el carácter de una persona por unas cuantas fotografías en una pantalla de 4 pulgadas.
Saltamos de persona a persona, siempre insatisfechas. Entramos al mundo de los encuentros casuales, pensando que sólo se trata del físico, de lo que podemos dar. Así que damos y damos, hasta terminar vacías. Ya no sabemos cómo amar. Pensamos que el amor es un mensaje de texto, un beso romántico, un poquito de esfuerzo, y una persona que no quiere llevarnos a la cama desde el día uno.
Nos saltamos las mariposas, las cenas nerviosas, y el incómodo “debería darle un beso o no”. No llegamos a conocer a las personas, realmente. La manera en que se arruga su nariz al reírse, lo que les apasiona, la forma en que prefiere el desayuno, o su frase favorita.
No nos tomamos el tiempo de entender como funciona la mente del otro, las peculiaridades, las interacciones que hacen de una relación algo verdaderamente especial. Vemos nuestros cuerpos antes de conocer nuestros corazones.
Idealizamos, mientras ignoramos la verdad frente a nosotros. Idealizamos, incluso cuando conocemos sólo la punta del iceberg. Entonces, cuando todo termina, buscamos frenéticamente en el pasado, intentando compensar por lo que hemos perdido.
Índice
2. Apertura o reacciones de enojo
3. Aire fresco
6. La importancia del afecto físico
7. Las expectativas de la perfección
El amor es dinámico, y requiere acciones para poder crecer. Pasamos el tiempo preocupándonos por lo que nuestra pareja siente por nosotros, o en la forma en que se ve una relación, desde afuera.
Aunque se siente bien ser amada por alguien más, cada una de nosotras sólo puede sentir y saber lo que sentimos, y nunca lo que alguien siente por nosotras. Para poder conectar y sostener esos sentimientos que hay dentro, tenemos que tomar acciones que son de amor. De otra manera, podríamos estar viviendo en una fantasía.
A veces se puede sentir frustrante, pero es bastante empoderador aceptar el hecho de que sólo tenemos control verdadero sobre nosotras mismas. Estamos a cargo de la mitad de la dinámica. Por lo tanto, podemos escoger si participamos en comportamientos que destruyen la intimidad, o si tomamos acciones que expresen sentimientos de amor, compasión, afecto, respeto, y amabilidad.
Para poder elegir la segunda opción, con curiosidad y consistencia, vale la pena ver las características que son vitales para mantener ese amor. Es importante separar las características de un amor verdadero, contra las características de un amor perfecto, irreal, y de fantasía.
El amor de fantasía es una ilusión de conexión y cercanía, que permite a las parejas mantener una idea del amor, mientras mantienen una distancia emocional. Un lazo así se forma cuando las parejas sustituyen en amor real con la imagen de la perfección en una relación.
Para mantener la cercanía, las parejas deben ser abiertas con el otro, lo que significa estar dispuestos a escuchar retroalimentación del otro sin estar a la defensiva, o respondiendo con hostilidad.
Las parejas deben buscar el corazón de la verdad en lo que el otro dice. Esa verdad puede ofrecer un importante vistazo a las formas en que podríamos estar alejando a nuestra pareja, sin darnos cuenta.
Incluso si no estás de acuerdo con todo, escuchar a tu pareja lo hará sentirse visto, de manera natural. Por otro lado, castigar a tu pareja por ser honesto y directo contigo, terminará por cerrar todo canal de comunicación.
Una relación crece cuando ambas personas están en contacto con el lado abierto, vívido y vulnerable de ellos mismo, que está dispuesto a probar nuevas experiencias. No tenemos que tener amor y participar en todo lo que tu pareja disfruta hacer, pero compartir actividades nuevas, visitar lugares nuevos, y romper las rutinas, suele traer nueva vida a la relación que se siente vigorizante para ambos.
Esta es una de las lecciones que la mayoría aprendemos cuando somos pequeñas. Sin embargo, como adultas, puede haber muchas mentiras en nuestras relaciones más cercanas. Cuando somos deshonestas con nuestra pareja, le hacemos daño a él, a la relación, y a nosotras mismas. Para poder sentir vulnerabilidad con tu pareja, debes confiar en él, y esto sólo se puede lograr a través de la honestidad.
Para evitar una perfección imposible en tu relación, tienes que ver a la otra persona como alguien distinto a ti, porque así es. Esto significa respetarlo como un individuo autónomo y único. Comúnmente, las parejas tienden a tomar roles o jugar un juego de poder.
Un ejemplo de esto es cuando las parejas se dicen lo que tienen que hacer, y cómo actuar. Otro ejemplo es cuando hablan del otro de maneras limitantes: “es que él no sabe”. Esencialmente, lo tratamos como una extensión de nosotras mismas, en vez de hacerlo como un ser humano separado e independiente.
Como resultado, limitamos las interacciones que podríamos tener con nuestra pareja. Tratamos a la otra persona como si fuera nuestro brazo derecho. No hay atracción, así como no sientes atracción por tu brazo derecho real.
El afecto es una gran parte de como expresamos el amor. Cuando cortamos el contacto con nuestros sentimientos de afecto, tendemos a adormecer la relación. Esto debilita la chispa que hay en las parejas.
Como resultado, el contacto físico se vuelve rutinario e impersonal, y como resultado, ambas personas se sienten más distantes, e insatisfechas. Un amor verdadero significa estar en contacto con esa parte de ti misma que quiere contacto físico, y esta dispuesta a dar y recibir afecto.
Las expectativas tienen mala reputación en el mundo de las relaciones, pero la realidad es que la mayoría de las personas llegan a una relación con una especie de ide preconcebida de cómo serán tratadas. De hecho, es sano tener límites claros dentro de las posibles relaciones, porque demuestra que te valoras lo suficiente como para buscar ser respetada y apreciada.
Sin embargo, es fácil que esas ideas simples se transformen en expectativas enormes, e irreales. Pronto, tu pareja puede perderse en la confusión, si es que estás preocupada por como “debería” funcionar la relación.
La salud mental de ambos puede verse afectada al intentar alcanzar ese estándar imposible. Tienes que recordar que es una persona distinta, con fortalezas y debilidades distintas. Y así como tu quieres ser amada y aceptada por quien eres, lo mismo podemos decir de él.
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