Home > Pareja > La diferencia entre querer y amar
Que importante es conocer la diferencia entre querer y amar. Sentimientos similares, pero en el centro, pueden significar cosas muy distintas. Conócelas.
El amor y el cariño, son dos aspectos importantes en cualquier relación. Pero es común que estos sentimientos se confundan, uno con otro, pues es difícil entender las diferencias entre ellos. ¿Son uno mismo? ¿Son independientes? ¿Son antónimos? Estas son algunas de las preguntas que vienen a la mente cuando pensamos en querer y amar.
Índice
3. Querer es por elección, amar, no
4. La diferencia entre querer, amar, y la atracción
5. Tiempo
El amor es un sentimiento de afecto profundo. Es un sustantivo, al igual que un verbo. El amor se asocia con otros sentimientos agradables, como la calidez y la felicidad. El amor es, en general, una emoción que sentimos por una persona cercana. Cuando amas a alguien, quieres formar una parte importante de su vida.
A veces, el sentimiento puede ser tan intenso, que es difícil de controlar. Es un sentimiento que es involuntario, no es una fuerza individual, sino algo que sucede de forma natural. Sin embargo, es importante recordar que amar a alguien, también denota un nivel de cariño. Pero, si quieres a alguien, no necesariamente significa que lo amas.
El cariño puede ser entendido como procuración, interés, o incluso afinidad mostrada por alguien. Querer a alguien es un comportamiento más amigable. Amar significa que no puedes vivir sin esa persona en tu vida, mientras que el cariño es más sobre la amistad, la camaradería.
A diferencia del amor, el cariño viene con un sobreentendido de tiempo, de permanencia. Consiente, o inconscientemente, sabes que existe la posibilidad de que esa persona por la que sientes cariño, puede ya no estar en tu vida, y estás bien con ese hecho.
El amor y el cariño son diferentes, pero podríamos decir que son de la misma familia. Si no quieres a nadie, no tienes la capacidad de sentir amor. De hecho, no es tan complejo diferenciarlos, una vez que te pones a pensar en ello, porque cuando sientes el amor, no dudas que sea amor. La realidad es que no necesitas preocuparte tanto, porque ambos te ayudan a encontrar el amor verdadero, y las amistades verdaderas, al mismo tiempo.
Cuando quieres a alguien, elijes ver sus mejores cualidades, los aceptas por quienes son, su identidad, y eres una cómplice de ellos. Así mismo, puedes alejarte del sentimiento, por las razones que quieras, pero es una acción fácil de completar.
Por otro lado, el amor no es una decisión, es algo que puede pasar sin que haya sido tu meta final, u objetivo. Y es algo muy difícil de dejar ir. En el caso en que decides alejarte de la persona, el sentimiento se va contigo, por un tiempo, al menos.
Aparece un tercer personaje en la discusión. Una podría ver a la atracción como el primer paso a querer, y a amar. Hay muchas cosas que nos “atraen”, en el día a día. Un coche a alta velocidad, un jardín lleno de flores, son cosas que atraen nuestra atención. A veces, así empieza el amor. Ves a esa persona y, por alguna razón, no puedes quitarle los ojos de encima.
La atracción es mucho más temporal que el cariño, o el amor. Cualquier chica hermosa puede captar las miradas de los que la rodean, pero es cuando captura su corazón, su mente, que podemos considerarla poderosa.
Querer a alguien, o que te guste alguien, suele suceder rápidamente. Pero amar a alguien es un proceso lento, que se construye en cimientos sanos. El amor entiende que la intimidad verdadera se desarrolla a través del tiempo, y las estaciones de la vida. Además, cuando quieres a alguien, es un sentimiento obsesivo. Al ser nuevo, quieres pasar más tiempo con esa persona, por la forma en la que te sientes cuando estás con ella.
El amor entiende que somos seres independientes, autónomos, que buscan alcanzar metas individuales, lo que podría no estar alineadas a una falsa visión de “perfección”. Cuando quieres a alguien, es más fácil que un conflicto, en etapas iniciales de una relación, pueda terminar con la relación. Amar a alguien, es ver ese conflicto como el catalizador para una intimidad más profunda, y una oportunidad de conocerse, y crecer.
Así que, en resumen, querer a alguien es un sentimiento no muy intenso, pero presente. Además, no necesita tener un cimiento firme, o complejo, es más frágil, y diferente, químicamente. Y, con el tiempo, podría desaparecer, fácilmente.
Sin embargo, el amor, es una montaña rusa de químicos, pero también es algo que se gana, basado en el conocimiento verdadero de la persona, y el respeto por su individualidad. Es resistente, merecido, y da una sensación de seguridad. Con el tiempo, evoluciona, pero no aburre.
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