Home > Pareja > Manipulación emocional: ¿qué es y cómo identificarla?
¿Has escuchado de la manipulación emocional? ¿Sabes qué es y cómo identificarla? No dejes que tus emociones sean usadas en tu contra.
Cuando alguien usa tus emociones para obtener lo que quiere, dirigir tu comportamiento, o influenciar tus ideas, se conoce como manipulación emocional. La manipulación es el acto de intentar controlar a algo o alguien. Por ejemplo, cuando manipulas algo en tus manos, estás posicionando tu intención, así como un alfarero moldea la arcilla, hasta darle la pieza que desea.
Los humanos, como criaturas con nuestros propios procesos de pensamiento, no somos tan fáciles de controlar. Cada persona tiene su propio conjunto de necesidades, deseos, valores e intereses que nos guían a través de la vida. Cuando alguien más quiere controlar tu viaje, y no puede lograrlo de forma física, podrían optar por las tácticas de manipulación emocional.
Índice
1. ¿Qué es la manipulación emocional?
3. Vulnerabilidad emocional vs manipulación emocional
4. ¿Cómo afecta las relaciones?
6. ¿Cómo responder ante la manipulación?
7. Alejarte
8. Habilidades de comunicación
10. ¿Qué no hacer?
11. No tomes la responsabilidad
12. No intentes razonar con él
La manipulación emocional es una forma de manipulación psicológica en la que una persona busca controlar las emociones de otra persona. Suele ser a través de la persuasión, la coerción, o incluso, el chantaje emocional. Aunque suene perverso y malvado, la manipulación emocional no siempre es el producto de un proceso consciente de pensamiento.
La manipulación emocional puede estar encarnada, ser un hábito, o funcionar como algo natural, siendo el producto de un trauma, o una experiencia adversa durante la infancia. Algunas personas que experimentan abuso, desarrollan comportamientos manipuladores porque sus abusadores los castigaban por intentar expresar sus necesidades de maneras sanas y directas.
Las personas actúan de maneras manipuladoras porque crecen en hogares donde ese era un comportamiento de rutina, y no tuvieron la oportunidad de aprender maneras diferentes de comunicarse.
La manipulación emocional puede tener caras muy diferentes. Por ejemplo, puede aparecer en olas de enojo, expresadas como decepción, ridículo, y culpa. El gaslighting y el love bombing son dos formas muy comunes de la manipulación emocional.
El gaslighting puede ocurrir cuando alguien intenta hacerte dudar de tus propias percepciones y recuerdos. “No sucedió así, estás exagerando todo”, ese sería un ejemplo claro de un comentario con la intención de hacerte gaslighting. Por otro lado, el love bombing es cuando alguien te llena de afecto para atraerte, y hacer que bajes la guardia.
Esto puede ser usado para hacerte pensar que es la persona perfecta para ti, pero una vez que caes en la trampa, empieza a retirar su atención, haciéndote sentir que lo necesitas, y dependes de su presencia en tu vida.
Otras tácticas comunes de la manipulación emocional son por medio de los sentimientos. La culpa se presenta en comentarios así: “Si me amaras, no harías eso”. También es muy común que se use la crítica, para que te sientas incapaz, o disminuida.
“Prefieres a tus amigos y familia que a mí”; por medio de este tipo de comentarios, el manipulador busca aislarte del resto de tu círculo social, dejándote a su merced. La humillación también forma parte del repertorio de la manipulación emocional, y suele ser usada de maneras crueles. Las amenazas también son muy comunes, así como otorgar la responsabilidad de acciones y comportamientos: “mira lo que me hiciste hacer”.
Expresar tus emociones no es manipulación emocional. Las emociones son naturales, y es válido expresarlas de maneras distintas, siempre y cuando al expresar tus emociones, no sea de formas que afecten a otros. Por ejemplo, llorar para expresar tristeza no significa que estás intentando convencer a alguien, o al menos, no necesariamente. A veces, sólo necesitas llorar.
La clave que diferencia la expresión de una emoción, con la manipulación, es el objetivo final de hacerlo. Si expresas enojo de manera explosiva, puede formar parte de la manera en que expresas el enojo; sin embargo, si el objetivo de explotar es preocupar o generar miedo en otra persona, eso es manipulación emocional.
La manipulación emocional puede tener un gran impacto en la forma en que nos relacionamos. Puede dañar la confianza, causar resentimiento, y afectar tu salud mental, y tu bienestar general. En general, puede crear una falta de seguridad emocional. La manipulación en las relaciones puede ocasionar estrés, y miedo a ser manipulada de nuevo.
Esto también puede crear un ambiente de competencia, donde las parejas intentan “ganar” a través de ella, en vez de encontrar soluciones y resoluciones a los retos que se presentan dentro de una relación. La manipulación puede, incluso, llevar a condiciones crónicas asociadas con el abuso, como es la baja autoestima, depresión, ansiedad, uso de substancias, y estrés post traumático.
Si, la manipulación emocional puede ser una forma de abuso emocional. El abuso puede ser definido como un patrón de comportamientos usados para controlar o mantener el poder en una relación. El uso de la culpa, de manera esporádica, podría no ser considerada como abuso. Sin embargo, usada de manera consistente, o acompañada de otras formas de manipulación, como las mencionadas antes, si podría calificar como una especie de abuso.
Cada vez que las emociones se ven involucradas, puede ser todo un reto saber que hacer, en ese momento. Es por esta razón que te traemos unas cuantas estrategias que puedes poner a prueba.
Si sientes como si alguien estuviera manipulando tus emociones, está bien alejarte de la situación, para volver a organizar tus ideas. De manera calmada, hazle saber a tu pareja que vas a alejarte por unos minutos para acomodar tus pensamientos, y que cuando vuelvas, pueden intentar discutir el tema, de nuevo.
Practica expresar tus propias necesidades, deseos, y límites, de manera clara y sin pedir disculpas por hacerlo. Entre más cómoda te sientas con la comunicación directa, más fácil será identificar la manipulación de otros.
Es totalmente válido dejar atrás una relación manipuladora. De hecho, mientras más pronto puedas hacerlo, mejor. Cuanto antes, intenta salirte de la situación, y buscar la ayuda de una amistad de confianza, un familiar, o un profesional de la salud mental. No esperes a que el abuso suba de nivel antes de buscar ayuda.
A veces, saber lo que no debes hacer incluye lo que podría no ser efectivo cuando alguien intenta manipular tus emociones. Estas son algunas de las cosas que puedes intentar evitar.
La culpa puede ser una poderosa herramienta en el repertorio del manipulador. Sin embargo, para contrarrestarla, es importante tener bien claro de que no eres responsable de los sentimientos de nadie que no sea tu misma.
Esto es lo que le gustaría que creyeras (que eres responsable), pero esto no es cierto. No eres responsable de su felicidad o bienestar, sólo del tuyo. Te vuelves fácilmente manipulable cuando crees ser responsable de sus sentimientos.
Nunca ganarás una discusión, porque encontrará la manera de trastornar tus palabras y usarlas en tu contra. Entre más intentas razonar con él, más fácil hacer gaslighting en tu contra, y más fácil será que dudes de ti misma. Dentro de esta misma línea, mencionar sus errores podría no probar ningún punto. Podría dirigir la culpa hacia ti, antes de tomar cualquier responsabilidad.
Es recomendable no hacer lo que un manipulador te pide, sin importar lo simple que pueda parecer la petición. Al hacerlo, sólo refuerzas su comportamiento, y lo haces creer que es una manera efectiva de obtener lo que quiere.
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