Home > belleza > Mascarilla de miel: beneficios y cómo hacerla
Esta mascarilla de miel será tu nueva aliada en el cuidado de la piel para un cutis hermoso… La piel de nuestra cara es una de las zonas más sensibles del cuerpo, ya que es la que más expuesta está al sol, la contaminación, las bacterias y cualquier cosilla que pueda sacarnos una que otra alergia
Es por ello que requiere un cuidado especial, desde limpiarla bien al menos dos veces al día, hasta exfoliarla una vez por semana para remover células muertas que pueda tener.
Actualmente existen en el mercado mascarillas comerciales que prometen hacer milagros, son muy fáciles de usar y también de transportar, ya que vienen en envoltorios individuales.
Pero, cuando se trata de nuestro cuerpo, lo natural casi siempre es lo mejor. Por eso en este post te mostraremos una receta de mascarilla, cuya base es la miel, que hará que tu cara (y tu cabello) luzcan una hidratación como de salón de belleza.
La miel tiene propiedades hidrantantes, losanas y de rejuvenecimiento; al aplicarla en tu cara estás previniendo las molestas arrugas o el pelarte la piel del rostro por falta de hidratación.
Utilizada sobre el cabello, lo hidrata profundamente, eliminando el frizz y creando un alisado natural que te hará verte bien peinada en tu día a día. Incluye esta mascarilla en tu rutina de lavado y verás resultados de forma rápida e inmediata.
La receta consiste en mezclar la miel con algunos elementos como el bicarbonato de sodio, el cual hace las veces de exfoliante sin provocar picazón o irritación en tu piel.
Si quieres un efecto más hidrantante, toma arroz, leche y miel. Vuelvelos una pasta más o menos densa, y aplicala a lo largo de tu rostro o cabello. Deja actuar durante 20 minutos y remueve con agua muy fría.
Si mezclas limón y miel puedes aclarar manchitas de tu rostro de forma natural.
Ten muy en cuenta que las mascarillas frutales brindan frescor a tu rostro durante su aplicación
Si mezclas miel y cacao o café, removerás impurezas de tu piel al momento.
Una vez retirada la mascarilla, aplica crema hidratante y vete a la cama.
Recuerda siempre retirar la piel muerta de tu rostro para mantenerlo saludable.
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