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El término Overthinking se refiere a sobre pensar las cosas. ¿Cómo afecta esto tu vida diaria? ¿Hay algo que puedas hacer?
¿Alguna vez te han dicho que piensas demasiado en las cosas? No estás sola. Muchas de nosotras estamos familiarizadas con la experiencia de sobre pensar, incluso si no lo hemos definido así. Generalmente, “overthinking” se refiere al proceso de pensamiento repetitivo y poco productivo.
Ya que los pensamientos se pueden concentrar en muchas cosas diferentes, las investigaciones al respecto han hecho una diferenciación entre la ponderación entre el pasado y el presente, y la preocupación por el futuro. Sin importar la palabra que uses, estamos hablando de pensamientos repetitivos que no parecen tener una resolución.
Índice
2. El pasado
3. El presente
4. El futuro
5. ¿Por qué pasa el Overthinking?
7. Propósito
8. Relájate
9. Mindfulness
12. Terapia
Tu habilidad de pensar es uno de los más grandes regalos que tenemos como seres humanos. Nuestros cerebros han evolucionado para producir pensamientos complejos que te permiten entender la información, resolver problemas, planear con anticipación, y aprender de tu pasado. Pensar nos ha permitido crear sociedades complejas y desarrollar a la especie, con el tiempo.
Sin embargo, todo en exceso puede ser dañino. Cuando pensamos de más, nos preocupamos, o nos congelamos en la reflexión, definitivamente estamos pensando. La diferencia es que resalta el exceso de esta actividad es que nuestro pensamiento no nos está llevando a ningún lugar, ni está siendo de ayuda.
Si notas que estás atorada pensando en el mismo problema, una y otra y otra vez, pero no llegas a ningún tipo de solución, podrías estar sobre pensando las cosas. Sigue leyendo para conocer los tremas comunes sobre los que más tendemos a sobre pensar, para reflexionar en que, exactamente, estamos pensando de más.
Entonces, ¿Cuáles son los temas con los que más nos congelamos en el pensamiento? Cuando hablamos de este tema, es común encontrarse con el término “rumiando”, y suele referirse a la forma repetitiva y nada productiva de pensar en el pasado. Los arrepentimientos y resentimientos podrían caer en esta categoría en la que te encuentras deseando haber tomado un camino distinto de la vida, o tomar una decisión distinta en algún punto de tu vida.
A una escala distinta, es posible que te encuentres avergonzada por algo que dijiste en una junta la semana pasada. Sin importar lo que sea, podrías estar sobre analizando el pasado de maneras en que no te ayuda en el presente, ni en el futuro.
También es posible encontrarse rumiando sobre los aspectos del presente, como tus circunstancias actuales, relación, personalidad o identidad. ¿Te preguntas, a toda hora del día, si estás en la relación correcta? ¿Este tipo de pensamientos están afectando tu relación?
Tu relación contigo misma también puede ser formada por los pensamientos que tienes respecto a ti misma, en el presente. ¿Tiendes a pensar en ti misma de manera positiva, o tiendes a fijarte en tus los defectos percibidos de ti misma, o tus errores?
Pensar de más sobre el futuro suele caer en la categoría de la preocupación. Podrías estarte preocupando por algo en el futuro inmediato, como una presentación próxima en la escuela o el trabajo.
También podrías estar preocupada con temas a largo plazo, como una decisión sobre una maestría, o entrar al campo laboral, si encontrarás pareja, si encontrarás la felicidad. Sin importar el tema, es más probable que sea el caso de que tus preocupaciones no te están ayudando en ninguna forma.
Si ya llegaste hasta este punto del artículo, y ya identificaste que tienes una tendencia a sobre pensar, podrías sentir un cierto nivel de frustración contigo misma. ¿Por qué estoy haciendo algo tan malo para mí? En este caso, es importante recordar dos cosas:
En su raíz, pensar de más es un mecanismo automático de protección. ¿Sobre qué tiendes a sobre pensar? La probabilidad es que te estés concentrando en problemas reales como las finanzas, la salud, el trabajo, relaciones, y significados.
Sentir el control en estos dominios diferentes puede dar un sentido de bienestar y, claro, quieres lo mejor para ti misma. Sin embargo, la clave aquí es que pensar en estos temas de una manera poco productiva, hará poco para mejorar las cosas.
No sobre pensamos en el propósito. Comúnmente, los pensamientos son automáticos y habituales, lo que significa que sobre pensar se vuelve un hábito que no se apaga durante la noche, y nos decimos, “ok, es hora de rumiar por las siguientes dos horas, en vez de ir a dormir.” Simplemente, tu cerebro hace lo que ha hecho en el pasado.
Sobre pensar no sólo te acelera y te hace sentir ansiosa, pero también puede funcionar en viceversa; sentir ansiedad te lleva a sentir más preocupación, creando un circulo vicioso. Puedes detener este ciclo al usar técnicas de relajación.
¿Qué actividades te ayudan a relajarte? Tal vez sea ir a caminar, respirar profundo, hacer yoga, o ver una película que te haga sentir bien. Si notas que estás estresada, toma un paso hacia atrás y pregúntate lo que puedes hacer para relajarte.
Si estás leyendo este artículo, puede que hayas reconocido que pensar de más es un problema para ti y estás intentando resolver ese problema. Sin embargo, no quieres caer en la irónica trampa de sobre pensar tu sobre pensamiento. Aquí es donde entra el mindfulness.
El mindfulness no es una solución rápida. Sin embargo, la práctica regular te puede ayudar a volverte más consciente de cuando estás sobre pensando. Después de años de probar con varias técnicas del mindfulness, aún me encuentro sobre pensando, pero he notado que puedo notarlo más rápido cuando practico el mindfulness, y es más fácil que presioné el botón de “pausa” en este hilo de pensamientos. Alejarte de las maneras negativas de pensar me da la oportunidad de elegir patrones que sean de mayor ayuda, a través del pensamiento y la acción.
Las prácticas contemplativas nos ayudan a alejarnos de nuestra línea de pensamiento para reconocer mejor hacia donde va. Esta habilidad de dar un vistazo más objetiva en nuestros pensamientos es clave para detener el sobre pensamiento.
Cuando estamos sobre pensando, podemos sentirnos consumidas por cualquier problema en el que nos concentramos, sin lograr encontrar una perspectiva. Cuando te encuentras en este lugar, podría ser de gran ayuda preguntarte si este problema seguirá importando en un año, o cinco.
Podría ser informativo preguntarte si estos pensamientos te ayudan. Una vez que tienes consciencia en lo que estás sobre pensando, puedes dar un paso atrás y decidir cómo quieres avanzar con ello. Tienes dos opciones:
Te das cuenta que el problema que estás sobre pensando no vale la pena la concentración, y pones tu atención en otro lugar, o reconoces el problema en la raíz de tu sobre pensamiento, y haces un plan de acción para resolver el problema de manera proactiva.
Para algunas personas, las opciones anteriores podrían ser suficientes para controlar el overthinking. Pero si te cuesta superar este tema, o esto está contribuyendo negativamente a estado de salud mental, como la ansiedad y depresión, podría ser buena idea considerar consultar a un profesional de la salud mental que se especialice en una práctica basada en evidencia científica.
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