Home > Tips > Propósitos de año nuevo: los que todos podemos cumplir
Muchas personas empiezan con propósitos de año nuevo, y estos son los propósitos que todos podemos cumplir. Empezando con el pie derecho.
Los propósitos de año nuevo suelen ser una gran forma de empezar con ventaja para tener un gran año. Suelen ser un testamento a la determinación y voluntad de cada persona. Sin embargo, algo en lo que muchas personas tropiezan, es en escoger los mismos propósitos típicos del año pasado, sin realmente lograr ninguno.
A veces, las personas necesitan un levantón de motivación y positivismo para comprometerse con esos propósitos. Este levantón suele involucrar pasos más pequeños, más alcanzables, algo que no sea una carga, si no un objetivo que emocione lograr. Los propósitos de año nuevo suelen apuntar a mejorar la salud, aprender algo nuevo, tener mejores hábitos, etc. Sin embargo, muchos propósitos tienden a no ser exitosos. Así que, ¿por qué tener un propósito si está destinado al fracaso?
Si tienes un propósito, y es razonable y alcanzable, y tomas pasos pequeños para lograrlo, es mucho más probable que lo logres. Entonces, te quedarás con la satisfacción de realmente lograr tu propósito, y traerás un cambio positivo a tu vida. Los propósitos valen la pena, sólo necesitas volverlos alcanzables.
Índice
2. Comer mejor
4. Menos estrés
Perder peso, aprender un nuevo idioma, comer sano, dejar el alcohol, tener un aumento. Cada año hacemos los mismos propósitos que nunca logramos cumplir, o que se nos olvidan cuando vamos a la mitad del año. En esta ocasión, es hora de empezar a hacer propósitos inteligentes, tener un plan claro, y muchos pasos satisfactorios para mantenerte motivada.
Perder peso es un propósito clásico, que, para muchas personas, parece imposible de alcanzar. Pero no tiene que ser así. ¿Por qué no cambiar el propósito, y poner nuestra alimentación en un enfoque más positivo? Hay muchos cambios pequeños que puedes empezar a agregar a tus hábitos alimenticios que te pueden ayudar a mejorar tu dieta.
Empieza por contactar con tu cuerpo, para analizar cómo te sientes después de cada comida, y asegúrate de olvidar esas viejas reglas como que los carbohidratos son malos. El paso más obvio es agregar más frutas y verduras, y tomar más líquidos, particularmente agua. La comida no es tu enemiga, y es mejor tener una buena relación con ella, que castigarte y limitarte hasta el grado de enloquecerte.
Otro propósito clásico que falla después de un par de semanas en el año, es el ejercicio. Sin embargo, no tiene que ser así. El principal problema con este propósito es que las personas cierran el año con muy poca actividad física, y quieren empezar el siguiente año con actividades que son equivalentes al ritmo de un atleta de años. Esta es la principal razón por la que las personas fallan.
La idea es la consistencia. Lo mejor que puedes hacer si tienes este propósito, es comenzar por tomar alguna actividad física que te parezca divertida. Hay personas que aman ir al gimnasio, pero odian bailar. Hay otras que odian el gimnasio, pero aman jugar baloncesto. Encuentra la actividad que te divierta, y empieza poco a poco. No quieras comerte al mundo de una mordida, y recuerda que la consistencia vale más que la potencia.
Si estás intentando ser más consciente con tu propia salud mental, y quieres menos estrés en tu vida, hay muchas maneras de lograr tus objetivos. Todo se reduce al equilibrio que se puede encontrar en la vida, y ese debe ser el objetivo.
Para empezar a vivir una vida más relajada, empieza a poner más prioridad en tus hobbies y en las personas que te hacen sentir feliz, y apunta a soltar las relaciones que no te hacen sentir bien, así como practicar la gratitud. Ten una rutina matutina y para antes de dormir que te ayude a sentirte relajada y, sobre todo, feliz. Dormir es extremadamente importante para tus niveles de estrés. Necesitas empezar a hacer más tiempo para ti.
Ya que las redes sociales se han apoderado de nuestras vidas, pasamos mucho tiempo viendo fotos de nuestros amigos, videos graciosos de gatitos y perritos, o espiando a algún crush, o alguna persona que detestamos. Las personas en el pasado despertaban con el sonido de los pájaros, pero hoy en día, despertamos con el molesto sonido de una alarma que viene del mismo dispositivo en el que consumimos redes sociales.
Por esta creciente adicción a las redes sociales, frecuentemente fracasamos en hacer algo productivo con nuestro tiempo. No sólo se reduce la cantidad de trabajo que podemos terminar, pero también hace que sea mucho más difícil concentrarnos. Nuestra inquietud, impaciencia, e intolerancia han aumentado como resultado.
Así que, pasar menos tiempo en redes sociales y más tiempo en actividades productivas es una gran manera de empezar el año, además de que ayudará mucho a los demás propósitos, como vivir con menos estrés.
Ya hablamos de la importancia de tener una mente sana, y libre de estrés, pero el estrés sólo es una parte de todo el tema. Como seres humanos, necesitamos tomar nuestra salud mental en serio, y asegurarnos de que nuestra higiene mental este al nivel, y tener un cuidado personal a la altura. Es un propósito importante, ¿no crees? Hay muchas formas en que puedes ejercitar tu mente, y practicar el arte del mindfulness.
Empieza un diario, y aléjate de los hábitos que te lastiman o que perjudican tu vida, como fumar o beber. Prueba con juegos de gimnasia mental, como los rompecabezas, crucigramas, o alguna app de juegos mentales. Disfruta contenido que no te estresa, y prueba con alguna práctica de concentración y relajación, como yoga o meditación.
Cocinar es una herramienta de la vida que no sólo te servirá mucho para propósitos como comer mejor, también te ayuda a proteger tu economía, y puede ser mucho más satisfactorio comerte un platillo que cocinaste tu misma, que uno que pediste por una app. No te vas a convertir en una gran chef de la noche a la mañana, o incluso para el final del año, pero aprender sobre ingredientes y especias te ayudará a desarrollar tus habilidades.
Algunas personas viven para complacer a otros, lo que significa que acceden a cada pequeña petición que reciben, incluso cuando no sea algo que realmente quieren hacer en el momento. Si esto te suena familiar, y te da un poco de vergüenza admitirlo, tal vez deberías concentrarte más en decir que no, este año.
Negarte a una petición o invitación requiere fuerza y voluntad, y no siempre es recibido de una manera positiva. Sin embargo, si crees que decir que no es algo que podría ayudar a tu salud mental, definitivamente vale la pena practicarlo. Para algunas personas, decir que no es un arte que debe ser aprendido, especialmente cuando quieres decir que no sin lastimar a nadie. Este es un gran propósito para un nuevo año.
Lo Más Nuevo