Home > Pareja > ¿Qué es la hipergamia?
Para un término que empieza a ser popular, hay poca información allá afuera. ¿Qué es la hipergamia? Nosotros te lo decimos.
Hollywood ama a la heroína hipérgama. Toma, por ejemplo, a Vivian Ward, Carrie Bradshaw, y más recientemente, Daphne Bridgerton. Pero no sólo lo vemos en películas y series para mayores de 16; muchas películas de Disney vendieron la idea a toda una generación de jovencitas de que su final feliz dependía de enamorar y casarse, no con cualquiera, sino con un príncipe.
Pero incluso en una sociedad que se ha vuelto más igualitaria, en la que las mujeres rechazamos los ideales anticuados de generaciones pasadas, y superando en número el porcentaje de chicos en universidades, y aprendiendo de todo tipo de temas, muchas mujeres aún desean una relación de hipergamia.
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2. Ya no se necesita, pero se busca
En su definición más estricta, la hipergamia es el acto o práctica de cortejar o casarse con una persona de nivel socioeconómico mucho más alto que el propio. En otras palabras, casarse hacia arriba. La hipergamia como medio de subir la escalera social para las mujeres no es nada nuevo. De hecho, esta práctica ha estado con nuestra sociedad el mismo tiempo que los hombres y mujeres han participado en reuniones sociales que se han transformado en las citas y matrimonio de la actualidad.
El fenómeno de mujeres buscando parejas de mayores medios financieros, para lograr seguridad económica y “avance” en la sociedad, ha estado a nuestro alrededor por siglos. En la mayor parte de la historia humana, las mujeres no teníamos la opción, acceso, o derechos legales en muchos lugares del mundo, si no es que, en la mayoría, para tomar una decisión sobre nuestro propio bienestar, y la libertad de crear independencia financiera.
Dependíamos de un “buen matrimonio” para asegurar nuestra prosperidad. A pesar de los avances que las mujeres hemos tenido en los últimos 100 años, aún hay elementos de este fenómeno, ya sea de manera consciente o no, que existe para muchas personas de la actualidad.
Aunque la práctica es tan vieja como el tiempo, la hipergamia se ha vuelto una tendencia para muchos gurús autoproclamados de YouTube, o influencers de Instagram que aprovechan sus ventajas. En 2020, un Live Stream titulado “Los hombres deberían pagar por todo, y las mujeres deberían ser hipérgamas”, terminó acumulando casi medio millón de vistas.
El auto proclamado coach de vida, y gurú de citas, Kevin Samuels, preguntó a las mujeres si querían tener el requisito de trabajar para poder pagar sus citas. Una avalancha de “no” llegó como respuesta. Las mujeres que practican la hipergamia tienden a tener mala reputación, y suelen ser vistas como explotadoras y sin ambición.
Son etiquetadas como “cazadoras de tesoros”, y percibidas como materialistas y superficiales. Pero la realidad es que mujeres a través de cualquier estrato social buscan la hipergamia, en algún grado.
De hecho, incluso si las mujeres obtienen más títulos universitarios que los hombres, sigue siendo más probable que se casen con hombres con mejores sueldos, según un estudio de 2016. Y aunque un mejor sueldo no necesariamente es equivalente a una mejor “clase social”, la seguridad financiera es una de las mayores impulsoras de la hipergamia femenina.
Esto podría ser un vestigio evolucionario a la necesidad prehistórica de las mujeres por un proveedor capaz. Hay tendencias inherentes (para algunas mujeres) para sentir atracción a hombres con mayores medios, que nos regresa a nuestras raíces de cazadores y recolectores. De manera similar, hay tendencias inherentes para algunos hombres para sentir atracción por las mujeres de caderas anchas.
Habiendo dicho esto, somos la única especie con la capacidad de tener consciencia de estas tendencias, y nos hemos alejado de ellas como el impulsor principal para la reproducción, en el mundo en el que vivimos hoy.
Para muchas mujeres, uno de los aspectos más importantes para crecer en la sociedad es sentirse seguras y protegidas. Mientras que la sociedad pinta la hipergamia como dirigida al dinero, ser procurada es lo que permite a muchas mujeres a sintonizar su lado más criador. Aun así, a la hipergamia no le faltan críticas.
Muchas mujeres pueden ver la hipergamia como una forma de auto prioridad, mientras que otras la ven como una forma de des empoderamiento. En muchas partes del mundo, con la excepción de mujeres que han intentado crear independencia y fallado, el acto deliberado de la hipergamia de manos de mujeres capaces y privilegiadas, les resta empoderamiento; no sólo a ella como individuo, sino a todo el movimiento de las mujeres hacia la igualdad, y la auto eficacia.
Notando que la desigualdad de paga es un reto sistemático, la hipergamia también puede prevenir que la sociedad haga avances en problemas que afectan a las mujeres. Aún así, es de reconocerse que la persecución estratégica de la hipergamia es una elección personal, y es de cada una de nosotras.
Sin embargo, es importante reiterar que podría haber un retroceso cultural cuando el efecto diluido de la hipergamia, a gran escala, podría mandar un mensaje distorsionado a las mujeres sobre su propia capacidad de auto suficiencia. Empujar hacia la hipergamia es particularmente preocupante, pues las parejas de hoy en día se enfrentan a más cosas, como arreglos prenupciales, que generaciones anteriores, dejando a la pareja que gana menos en un lugar muy vulnerable.
Es importante reconocer las raíces patriarcales, y cómo siguen jugando un papel en las citas contemporáneas y las prácticas de matrimonio. Aunque la hipergamia ya no es una necesidad, seguimos viviendo en una sociedad patriarcal que, en su mayoría, devalúa a la mujer.
Comúnmente, el valor de una mujer se ata a su juventud y belleza percibida. Entonces, ¿por qué una mujer no podría tener la opción de negociar con esa moneda, en sus propios términos? Después de todo, la evolución cultural y social no han alterado la manera en que los hombres eligen a sus parejas. ¿Por qué lo harían las mujeres?
Las mujeres no son las únicas que se benefician de una unión de hipergamia, o la búsqueda de la misma. Tampoco quiere decir que la hipergamia sea sólo un asunto de parejas de mujer con hombre. Los hombres se benefician de la hipergamia al lograr que sus necesidades físicas y emocionales sean satisfechas, sin tener que poner estrés financiero en su pareja. Culturalmente, algunos hombres valoran ser el proveedor para su pareja.
Ultimadamente, todo se reduce a una elección. Las mujeres no tenían la libertad de ejercer su libre albedrío como la tienen hoy. Y conforme la sociedad avanza, esa realidad se refleja en las heroínas modernas que no sólo ponen la mesa, sino que la construyen.
Y, mientras algunas personas podrían ver esto como una señal para que las mujeres se alejen más de su dependencia de los hombres, aún existe un gran número de mujeres que eligen jugar bajo las reglas más viejas de este intercambio: usa lo que tienes para obtener lo que quieres.
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