Home > Alimentación > Señales de que consumes demasiada azúcar
Esta en todos lados, y es deliciosa. En estas fechas, es importante cuidar el consumo de azúcar. Pero, ¿sabías que hay señales sutiles de que consumes demasiada? Da clic a este artículo, y averígualo.
Por fin lograste bajarle a tu consumo de helado y chocolate. No hay manera de que estés consumiendo demasiada azúcar, ¿verdad? No tan rápido. Si, dejar de consumir las obvias bombas de azúcar es un gran paso hacia una dieta más sana, pero hay muchos alimentos en los que el azúcar se esconde, sin que lo sepamos. Desde lo obvio, como jarabes de alta fructosa que usan en las cafeterías, hasta los aderezos de ensalada, e incluso, el jugo de fruta “natural”, que viene en empaque.
Índice
3. Problemas gastrointestinales
4. Granitos en boca y barbilla
El azúcar es un carbohidrato en su forma más simple. Existen muchos tipos de azúcares, desde el jarabe de maple hasta el jarabe de maíz de alta fructosa. Sin importar el tipo, el cuerpo transforma estas azucares en glucosa, la forma preferida de energía de tu cuerpo. Hay dos tipos principales de azúcar: natural y procesada.
Azúcar natural: La encuentras en comida natural, y sin procesar. Lo más seguro es que pienses que la fruta es el grupo que más la contiene, pero hay vegetales como la zanahoria, betabel, calabaza, y la cebolla, contienen un buen nivel de azúcar. Azúcar procesada: Es el tipo de azúcar que tuvo alguna intervención humana, al momento de ser extraída. Por ejemplo, azúcar refinada de caña, jarabes de alta fructosa, o jarabe de agave.
Es muy importante notar que cuando hablamos de “demasiada azúcar”, nos referimos, en específico, al azúcar añadido, no a la que se encuentra en la comida, de forma natural.
La principal diferencia es que es muy complicado que nos sobrepasemos al consumir azúcar que se encuentra de forma natural en la comida. A los expertos, no les preocupa tanto el consumo natural de azúcar, pues usualmente, esos ingredientes vienen con muchos otros beneficios, como las vitaminas, y la fibra.
Sí, tu cuerpo no nota la diferencia entre los tipos de azúcares, eso no significa que el proceso sea el mismo. Los azúcares simples se mueven rápidamente en tu sangre, haciendo que tu cuerpo produzca insulina, para llevar esa azúcar a tus células. Los niveles tan altos, y repentinos, de insulina, tienen efectos negativos en la salud.
Mientras que los carbohidratos más complejos, se forman de cadenas más largas de glucosa, por lo que, al cuerpo, le toma más tiempo a tu cuerpo para procesar. Esto significa, más energía, más tiempo, sin el pico de insulina en la sangre. Pero, ¿cuáles son los síntomas, o señales, de que consumes demasiada?
Hay estudios que sugieren que el consumo de azúcar, baja la diversidad de bacteria sana en el sistema digestivo, haciendo que éste se alenté. Demasiada azúcar no ayudará si buscas mejorar tu flora intestinal. Los ingredientes con contenidos de fibra, naturalmente altos, tienen un impacto positivo. Desafortunadamente, la gente que consume mucha azúcar, generalmente, no consume mucha fibra.
Hay expertos que dicen que los casos de acné, severo, no tienen nada que ver con la dieta, en la mayoría de las personas. Sin embargo, hay estudios que demuestran que consumir mucha azúcar, puede llevar a brotes de acné en la zona de la boca y barbilla. En teoría, el azúcar aumenta la producción de hormonas, particularmente andrógenos, que están ligados al acné inflamatorio hormonal, que aparece en la barbilla, quijada y boca.
Muchos estudios han encontrado relación entre cambios de humor, irritabilidad, y depresión, al consumo de azúcar. Sumado a los cambios en los niveles de azúcar en la sangre, el consumo de azúcar también entorpece el trabajo de algunos neurotransmisores en tu cerebro, en especial los que regulan el estado de ánimo.
El azúcar ocasiona picos en los niveles de serotonina, que es la encargada de hacerte sentir bien. Ya que sabemos que el azúcar afecta los neurotransmisores, lo que sigue es que se crea un desbalance, al momento en el que entra mucha azúcar a tu cuerpo. En un principio, se sentirá bien, pero todo lo que sube, debe bajar. Como resultado: irritabilidad y hasta cansancio.
Comer algo muy dulce, cuando se acerca la hora de dormir, puede hacer más difícil alcanzar el sueño, al menos, a mediano plazo. El azúcar te da un boost de energía, lo que hace que sea difícil relajarte para ir a dormir. Si logras acostumbrarte al subidón de energía, también es probable que despiertes cansada, pues los niveles de azúcar bajaron mucho después del pico de glucosa.
Una dieta alta en azúcares, acelera el envejecimiento. Esto es porque, demasiada azúcar en el cuerpo, genera reacciones en ciertas proteínas en tu torrente sanguíneo, que daña la estructura de las proteínas en el colágeno y elastina de tu piel. Esto, en consecuencia, hace que tu piel se arrugue mucho más rápido de lo que debería.
Si el azúcar no viene acompañada de fibra o proteína, no te sentirás satisfecha. El azúcar ocasiona picos en la sangre, tanto para arriba como para abajo, por lo que es más fácil que tu cuerpo sienta que la “necesita” para sentirse nivelado.
Comerse una canasta de pan, completa, antes de la comida, te hará sentir satisfecha, inicialmente, pero cuando llegue la comida, tendrás mucha más hambre que antes. Aguanta las ganas de llenarte de pan, o algo dulce, antes de comer. Los ingredientes con fibra, grasas saludables y proteína sin grasa, son excelentes para hacerte sentir satisfecha.
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