Home > Pareja > Señales de que tu relación se acabó
¿Cuántos problemas se necesitan para terminar una relación? No niegues los hechos, estas son las señales de que tu relación se acabó.
Otra gran pelea, otra discusión innecesaria, y más insultos, lanzados en toda dirección. Ambos salen de la discusión con una sensación de derrota, y perdidos. Te preguntas a ti misma, “¿cómo llegué aquí? ¿Cómo sucedió esto? ¿La relación se acabó?” Difícil de contestar. A veces, simplemente lo sabes, otras veces, no.
Hay gente que se da cuenta, de inmediato, y terminan esa relación, poco tiempo después. Para otros, se quedan nadando en un estado de desconocimiento por meses, si no es que años, intentando aferrarse a una relación muerta. Sin importar lo entretejida que esté tu vida, con la de tu pareja, nunca es buena idea forzarte a quedarte en una relación que ya terminó. No sólo es toxico para ambos, pero será una pérdida de tiempo, y mucho dolor de corazón.
Índice
4. Circunstancia e indiferencia
6. Te interesan otras personas
7. Expectativas irreales del amor
Para las parejas jóvenes, cuyas relaciones iniciaron en una explosión de emoción, y lujuria, este fuego se suele apagar, rápidamente, una vez que la novedad de la compañía de cada uno, empieza a pasar. Ahora sienten la obligación de verse, y lo hacen, aunque no sientan que tienen mucho en común.
Poco a poco, empiezan a resentirse, al punto en que la intimidad física, que era lo mejor de la relación, se empieza a volver aburrido. No tienen mucho de qué hablar cuando están en una cita, a duras penas comparten los mismos intereses, y te sientes aliviada cuando, después de una cita, cada quien va a casa.
Casi el opuesto total del punto anterior. Tener demasiada historia ocurre cuando una pareja ha pasado por demasiadas peleas, demasiadas discusiones, y demasiadas, y amargas, mini rupturas. Puede que se amen, puede que se rían de sus chistes, y también, puede que compartan los mismos intereses, pero se han lastimado demasiadas veces.
Sin importar cuanto han intentado enterrar, y avanzar, del pasado, el resentimiento de esas peleas, no desaparece. Al grado en el que no pueden pasar una hora, juntos, sin meterse a una pelea. Es una historia larga de pelear, y arreglar, y ambos sienten que tienen que caminar de puntitas. La realidad, ambos están cansados de escuchar, y decir, lo siento.
La gente cambia. Vamos a la escuela, conseguimos trabajo, evolucionamos en nuestras carreras, desarrollamos nuevos intereses; en resumen, queremos convertirnos en una persona diferente, y mejor. Pero, no todos cambiamos al mismo ritmo, o de la misma manera. Mientras que, en algún punto, dos personas eran perfectas, el uno para el otro, eso no significa que seguirán siendo perfectas, por siempre.
No es tu culpa, ni de tu pareja. Si una persona empieza a sentir que está en un punto diferente de la vida, y necesita algo más, no pueden evitar sentir que su pareja los está deteniendo, y los aleja de su verdadero potencial. Es algo que rara vez admitimos, y termina manifestándose en absurdas, e innecesarias, peleas. Esto suele suceder cuando tú, o tu pareja, han pasado por un gran cambio en su vida.
Los cambios personales, no siempre son un monumental cambio, que altera la vida, los eventos, o la perspectiva. A veces, pueden ser algo pequeño; cambios graduales que cambian tu forma de vivir la vida, y estos cambios pueden ser notables, en la salud de tu relación. Por ejemplo, si una persona decide pasar más horas en el trabajo, ese tiempo puede hacer una gran abolladura en la conexión de la relación.
Lentamente, la indiferencia empieza a acechar, y lo que solía ser tiempo juntos, ahora es tiempo que pasan separados, sin darle importancia a los efectos que esto tiene en la relación. Una cosa lleva a otra, y en unos meses, su conexión podría dejar de existir. Este podría ser el problema, si empiezan a discutir mucho sobre el tiempo, y las prioridades.
En una relación, ambas personas deberían tener el deseo de crecer, y madurar, tanto separados, como juntos. Ambos necesitan estar en la misma página, cuando se trata de lo que quieren para el futuro. Si estás en una relación segura, sana, y amorosa, es natural que empiecen a pensar en el futuro. Incluso si no siempre comparten sus pensamientos, pasar el resto de tu vida, con tu pareja, es todo lo que puedes imaginar.
Pero cuando una relación se acabó, estos sueños se empiezan a sentir como un recuerdo lejano. De pronto, la idea de estar juntos, para siempre, hace que sientas pánico. Hablar de lo que quieren hacer juntos, en el futuro, ya no es una conversación divertida, o emocionante. Puede que ames a tu pareja, pero la idea de atravesar las grandes decisiones de vida, juntos, ya no se siente como algo correcto.
Puede que creas que es buena idea que te aferres a alguno de esos sueños compartidos. Pero si te cuesta trabajo imaginarlo en tu futuro, puede ser una señal de que perdiste la fe, y confianza, en tu pareja y tu relación. Si tu relación no va a ningún lado, probablemente deberías preguntarte si vale la pena quedarte en ella.
A ver, vamos a aclarar las cosas. Es normal que encuentres atractivas a otras personas, incluso en una relación feliz. No es algo que puedas controlar, y tampoco es algo por lo que te debas sentir culpable. Un coqueteo inocente, con alguien que encuentras atractivo, no es una señal real de que tu relación terminó. Si este coqueteo inocente, y platónico, se empieza a volver algo más, debes empezar a preocuparte.
Si empiezas a fantasear con otras personas, de manera regular, podría significar que perdiste el interés en tu pareja, y la relación. La mayoría de las personas cree que una infidelidad es un acto físico, pero invertir tiempo, y emociones, en otra persona, y de manera romántica, puede ser un gran indicador de que tu relación ya no te hace sentir completa.
Una señal de que la relación terminó, es cuando uno de ustedes tiene expectativas irreales de lo que es estar en una relación. De este lado del mundo, crecemos con la idea del “amor romántico”. Vemos programas de televisión, y películas, sobre parejas perfectas, que vive felices por siempre. Naturalmente, queremos esto en nuestras vidas. Mientras que la idea del amor romántico, puede ser linda, también es un estándar irreal.
Los expertos estiman que el concepto lleva, solamente, alrededor de 250 años. Antes de esto, la gente se juntaba por razones más prácticas: sobrevivir, y procrear. Entender que el romance perfecto no existe, necesariamente, te permite vivir libre, y bajo tus propios términos. También te abre a una relación que realmente importe, sin que tenga que ser perfecta.
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