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Un trastorno alimenticio no es cualquier cosa. Para comprender la complejidad de este tema, hay que conocer los tipos de trastornos alimenticios.
Si crees que tú, o alguien que conoces, podría tener un trastorno alimenticio, es importante aprender sobre los tipos diferentes de trastornos, y cómo reconocerlos. Los trastornos alimenticios pueden ser dañinos para la salud física y mental de una persona, así que es muy importante conseguir ayuda lo antes posible. En este artículo vamos a discutir los tipos de trastornos alimenticios más comunes.
Índice
1. ¿Qué son?
6. Pica
7. Purga
8. Síndrome del comedor nocturno
9. Orthorexia
Estos trastornos son descritos como una enfermedad seria y comúnmente fatal que se asocia con una alteración en el comportamiento de alimentación. Los trastornos alimenticios afectas a personas de todas las edades, géneros y estratos sociales, pero suelen ser más comunes en mujeres jóvenes o que pasan por la adolescencia.
Los trastornos alimenticios pueden tener efectos duraderos y severos en la salud mental y física de una persona. Estudios han demostrado que las personas con un trastorno suelen tener baja autoestima, y son personas con mucha preocupación por su peso corporal y su figura. Tienen comportamientos dañinos como las dietas rápidas, purgas, y ejercicio excesivo.
Los diferentes tipos de trastorno alimenticio son más numerosos de lo que muchas personas saben. Por lo tanto, es importante estar consciente de los distintos tipos, para poder identificarlos y obtener la ayuda necesaria.
Los expertos creen que hay una gran variedad de factores que podrían contribuir al desarrollo de un trastorno alimenticio. Uno de ellos es la genética, las características personales como el perfeccionismo o la impulsividad o la autoestima, y la presión percibida por ser delgada.
Dentro de este último también podemos incluir la percepción social hacia un cuerpo delgado como un objetivo, y no como una consecuencia de un estilo de vida en particular.
Es posible que este sea el trastorno más conocido. Generalmente, se desarrolla en la adolescencia o la adultez temprana, y tiende a afectar más a las mujeres. Las personas con anorexia se ven a si mismas como alguien con sobrepeso, incluso si su peso actual está peligrosamente por debajo del nivel saludable.
Tienden a ser personas que constantemente monitorean su peso, su ingesta de ciertos alimentos, y se caracterizan principalmente por una ingesta calórica fuertemente restringida. Los síntomas más comunes incluyen los patrones alimenticios restrictivos, pánico por el aumento del peso corporal, y comportamientos persistentes para evitarlo.
Otro síntoma es la incansable persecución de la delgadez, y una negativa total a mantener un peso sano. También es importante mencionar la imagen distorsionada del cuerpo, que forma parte de la percepción que la persona tiene de si misma, y de su cuerpo.
Los síntomas obsesivo-compulsivos también están presentes. Por ejemplo, las personas con anorexia están preocupadas con pensamientos constantes sobre la comida, y algunas podrían coleccionar recetas de manera obsesiva, o acaparar la comida, aunque no tengan intención de consumirla. También tienen dificultad de comer en público, y un fuerte deseo de controlar su ambiente, limitando su habilidad de ser espontáneas.
Este es otro trastorno muy conocido. Como la anorexia, la bulimia tiende a desarrollarse en la adolescencia, y es más común en mujeres. Las personas con bulimia tienden a comer cantidades inusualmente grandes de comida en un periodo específico de tiempo. Cada episodio continúa hasta que la persona está dolorosamente llena, y durante el episodio, la persona siente que no tiene control sobre la cantidad de comida que consumen. Es común que la comida consumida sea la que la persona más evita.
En respuesta al episodio, las personas con bulimia intentan purgarse para compensar por las calorías consumidas, y para aliviar el malestar. Los comportamientos de purga suelen incluir vómito forzado, ayuno, laxantes, diuréticos, enemas y ejercicio excesivo. Las personas con bulimia suelen mantener un peso relativamente típico, en vez de perder una gran cantidad de peso.
Los síntomas más comunes incluyen atracones de comida sin control, episodios recurrentes de purga para evitar subir de peso, autoestima influenciada por el peso, y el miedo a subir de peso. Los efectos secundarios de la bulimia incluyen garganta inflamada, glándulas salivales inflamadas, desgaste del esmalte dental, reflujo, deshidratación severa y alteraciones hormonales.
Este trastorno es el más prevalente de los trastornos alimenticios, y una de las enfermedades crónicas más comunes en la adolescencia, aunque puede desarrollarse en diversas etapas de la vida. Los individuos con este trastorno tienen síntomas similares a los de la bulimia, en el sentido en el que consumen cantidades inusualmente altas de comida, de una manera descontrolada. Sin embargo, y a diferencia de la bulimia, las personas con este trastorno no restringen sus calorías, ni recurren a prácticas de purga para compensar el atracón.
La pica es un trastorno que involucra comer cosas que no se consideran comida, y que no dan ningún valor nutricional. Las personas que padecen de pica tienen fuertes deseos de sustancias no alimenticias como la tierra, tiza, jabón, papel, cabello, tela, detergente, etc.
Este trastorno puede presentarse en adultos, niños y adolescentes y es comúnmente encontrado en personas con condiciones que afectan la función normal, como discapacidades intelectuales, autismo, y esquizofrenia.
Similar a la bulimia, pero sin la parte de los atracones. La persona con este trastorno alimenticio suele tener comportamientos de purga, como el vómito, uso de laxantes y diuréticos, y ejercicio excesivo, todo con el fin de controlar su peso y figura.
Las personas con este trastorno son personas que, a lo largo del día, tienden a tener una ingesta calórica muy por debajo de lo considerado “sano”, para su peso y talla. Sin embargo, son personas que después de cenar, continúan con la ingesta de alimentos durante la noche, incluso llegando a despertar con el único objetivo de ingerir alimentos. Evidentemente, la cantidad de alimentos ingeridos es excesiva, sin que sea considerado como un atracón.
Este trastorno se caracteriza por una obsesión en la ingesta de alimentos sanos, al grado de generas alteraciones en la vida diaria. Son personas que, de manera compulsiva, revisan la lista de ingredientes de cada alimento, observando las etiquetas nutricionales, y siguiendo un “estilo de vida sano” de manera obsesiva.
Alguien con este trastorno elimina grupos completos de alimentos, por el miedo a que sean alimentos que no se consideran sanos. Esto puede terminar en desnutrición, pérdida severa de peso y angustia emocional. Estos son individuos que no se preocupan por perder peso, pero que toda su identidad y sentido de si mismos depende en lo bien que acaten las reglas de la dieta que ellos mismos se han impuesto.
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