Home > Pareja > ¿Y si la tóxica de la relación soy yo?
A veces nos quejamos de que estamos rodeadas de relaciones y personas tóxicas, pero ¿Qué tal que la tóxica eres tú? ¿Alguna vez te has preguntado por qué siempre terminas saliendo con patanes o tal vez te preguntas por qué todos en tu trabajo son mediocres o tontos…? Si respondiste que sí a alguna de esas preguntas, te tenemos noticias: Existe la posibilidad de que la persona tóxica seas tu.
Es una realidad que conforme vamos creciendo y madurando, vamos eligiendo de quien nos rodeamos. Y no es que los atraigas, sino que, generalmente, escoges a las personas según cómo está tu interior: sano o no tan sano. Reflexiona sobre estos puntos para que te des cuenta si eres o no una persona con actitudes tóxicas.
Aquí se trata de observarte con una mirada honesta y humilde y contestar las siguientes preguntas para poder hacer cambios en tu manera de ser. Vas a ver como la forma en la que ves al mundo cambia contigo.
Índice
1. ¿Eres una chica muy negativa?
3. Terminas peleada con tus amigas
9. ¡Control!
Le encuentras un problema a cada todo, a lo bueno le buscas lo malo y a lo malo lo peor.
Además de que es fácil hacerte enojar, lograr que perdones a alguien es una tarea titánica, además de que usas errores pasados para hacer sentir mal a las personas
En cualquier grupo de amistades en el que estás, terminas por alejarte de esas personas por enojo o coraje. Pero eso si, tú estás convencida de que es por culpa de los demás.
Siempre estás buscando a quien responsabilizar por tus problemas. Te quejas seguido de lo que pasa en tu vida y no te das cuenta que todo sucede por decisiones que tu misma tomaste.
Además de que generalmente das tu opinión sin conocer todos los hechos, aconsejas a tus amigas desde el punto de vista de tus heridas pasadas, sin tomar en cuenta que todas las personas experimentan las emociones de manera diferente.
Obviamente esto es según tu opinión. Difícilmente aceptas tus errores, pero cuando lo llegas a hacer, mantienes tu postura.
Pasas gran parte del tiempo quejándote de tu novio con tus amigas. ¡Acuérdate que fuiste tú quien lo eligió!
Hablas mal de la gente a sus espaldas, les pones etiquetas y en algunos casos, te da gusto cuando alguien que “odias” pasa por un mal momento.
Necesitas tener el mando de las personas cercanas a ti: familia, amigos, pareja. Te gusta mangonear a la gente y si por alguna razón las cosas no salen como quieres, sientes enojo y frustración.
Muchas veces es difícil ver nuestros errores, pero siempre es un gran paso empezar a ver hacia adentro para solucionar esas cositas que pueden complicar la forma en la que nos relacionamos con la gente. Acuérdate que a veces es un trabajo complicado, y en ocasiones es una buena opción buscar ayuda de algún profesional para que el trabajo personal sea mejor. Ten paciencia, vas por buen camino
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